El Concello de Bueu se resiste a dar por enterrado el proyecto para dotar de un vial de salida a la playa de Lagos, uno de los arenales del municipio más concurridos y que cuenta con bandera azul. Los responsables municipales acaban de reunirse con la titular de Secretaría Xeral de Urbanismo, Encarnación Rivas, que animó al gobierno local a elaborar un Plan Especial de Infraestruturas para dar encaje a esta propuesta. La tramitación no resultaría demasiado compleja y de hecho el ayuntamiento ya tendría una parte del camino andado gracias a todos los informes que fue recabando en los últimos meses.
El alcalde, Félix Juncal, y el concejal de Urbanismo, Martín Villanueva, acudieron a Santiago a reunirse con la secretaria xeral de Urbanismo después de que hace un mes el servicio provincial confirmase de manera tajante su informe en contra. Este departamento, que depende de la Consellería de Medio Ambiente, considera que la intervención supone la apertura de un nuevo vial en suelo rústico, algo que solo se puede permitir si está expresamente recogido en el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) o en un instrumento de ordenación del territorio.
La redacción de un Plan Especial de Infraestruturas encajaría en este último supuesto y, aunque inicialmente desde el gobierno local prácticamente lo descartaban, ahora se sopesa seriamente. “La secretaria xeral nos traslada que es un proceso relativamente sencillo, de varios meses, y los informes que ya tramitamos nos podrían servir”, explica el regidor. No es la única de las alternativas que está encima de la mesa, pero ahora mismo parece la más factible. “Es viable que a lo largo de lo próximo año pueda estar aprobado”, apuntan Juncal y Villanueva, que agradecen la disposición de Encarnación Rivas para recibirles y explorar posibles soluciones al actual bloque.
Desde el ejecutivo sí que ya han rechazado de plano una posible modificación en el PXOM. El planeamiento entró en vigor en marzo de 2018 y desde la Concellería de Urbanismo entienden que es demasiado temprano para acometer este tipo de cambios en el plan.
El Concello y la Comunidade de Montes de Beluso, que es la propietaria de los terrenos, defienden la necesidad de acondicionar el conocido como camino de A Ferrada para resolver los problemas de tráfico en la playa de Lagos, que a su vez serviría para impedir el acceso de coches al entorno natural de A Escadiña y el aparcamiento incontrolado. “Ese camino ya existe, simplemente estaba en desuso y no es necesario realizar ninguna expropiación”, defienden.
