La Guardia Civil todavía no ha podido concluir la investigación sobre la identidad del cadáver aparecido el 9 de marzo pasado en estado de descomposición en una vivienda en el barrio de Isamil, en la parroquia moañesa de Meira. Tal y como confirman fuentes consultadas, se está pendiente de un informe de Criminalística que se solicitó a Madrid para poder concluir la autopsia del cadáver. Las mismas fuentes aseguran que se trata de un informe principal para seguir desarrollando la investigación, que está parada pendiente de esto.

Aseguran que al tratarse de una muerte sin signos de violencia, el informe solicitado se pone a la cola y no se le da prioridad como a otros casos de violencia.

Todo apunta a que el cadáver podría tratarse de una persona vinculada a la pareja que vivía en régimen de alquiler en esta casa de Isamil, en la recta da Borna. El cuerpo fue encontrado por la propia titular de la casa que después de varios meses sin recibir el alquiler, consiguió una orden judicial para poder entrar en la vivienda. Así, cuando lo hizo en la tarde del 9 de marzo se encontró con la desagradable estampa. El cuerpo estaba en el baño de la casa y en muy mal estado, casi descompuesto, de ahí que en la primera inspección ocular del forense se sospechara que se trataba de una mujer. Al día siguiente ya se confirmaba que se trataba de un varón y de unos 50 años de edad.

A la espera de que se confirme su identidad, fuentes de la Guardia Civil confirman que el cuerpo sigue sin ser enterrado. Se espera que el informe sea concluyente.