La hostelería de Moaña y Bueu tendrá que volver desde hoy, a las doce de la noche, a establecer restricciones de aforo en sus establecimientos, debido al paso del nivel de medio-bajo a medio en ambos municipios por el aumento de contagios del COVID-19, que ayer se saldó con una subida más de 21 casos en la comarca –10 en Moaña, 5 en Bueu y 4 en Bueu a 14 días–. El nivel medio implica la reducción del aforo en el interior del 50 al 30% y en terrazas del 100 al 50%. Por el momento, en este nivel se salvan de tener que pedir un documento sanitario a los clientes, aunque Bueu ya está camino de pasar al nivel alto al tener una incidencia de casos por cada 100.000 habitantes, de más de 500 –ayer estaba en 525– y Moaña está en camino, con 493.

La Asociación de Hosteleiros de Moaña muestra su malestar por la situación vivida los dos últimos fines de semana, con la celebración de un mundialito de fútbol en el campo del Casal y el “descontrol” derivado de las fiestas del Carmen, con “botellones multitudinarios”. Los locales reclaman explicaciones al Concello de Moaña por permitir el funcionamiento de las atracciones de feria hasta las 4.00 horas, “que lo único que hace es ponerle música al botellón”, mientras que la hostelería debía cerrar a las 01:00 horas, con persecucuón por las fuerzas del orden llamando la atención, incluso denunciando, si se pasaban de cinco minutos. “Esto nos traerá como consecuencia otra escalada de contagios, en los que se castigará a la hostelería con restricciones o incluso cierres cuando donde realmente están aflorando los contagios es en las reuniones sin medidas de prevención”.

No entienden los hosteleros que si los contagios se producen en el interior de locales, como asegura la administración, se tengan que reducir los aforos a la mitad en la terrazas, que están al aire libre. Desde la Asociación de hostelería confirman que ellos no están por la labor de exigir certificados sanitarios a los clientes para poder entrar en los locales: “¡No podemos preguntar a los trabajadores si están enfermos o no y otros datos y ahora nos los exigen para los clientes.!¿Dónde está la ley de protección da datos? No podemos acatar estas normas”.

Los hosteleros también se quejan de que nadie de Moaña ha recibido nada de los 7 millones de euros de ayudas que había anunciado el Estado para el sector; que los que tienen derecho a ellas son los que no han pagado, ni alquiler ni al personal y el resto que sí hicieron frente echando mano de los ahorros, se han quedado sin derecho, señala Pablo Piñeiro, tesorero de la asociación de hostelería.

El PP pide la valoración de Marta Freire y el PSOE apoya a la Subdelegación

El portavoz del PP de Moaña, José Fervenza, solicita a la teniente-alcaldesa, Marta Freire, que manifieste su opinión sobre el conflicto generado por la actuación del delegado del Gobierno y la subdelegada en las pasadas fiestas del Carmen, en las que dejaron sola a la Policía Local de Moaña en la noche del sábado, con miles de jóvenes haciendo botellón y protagonizando peleas., pese al requerimiento de la alcaldesa para contar con refuerzo de la Guardia Civil. Dice que los vecinos tienen derecho a conocer si también reprueban el comportamiento del delegado del Gobierno y de la subdelegada o si creen que actuaron correctamente.

Marta Freire seguía ayer de vacaciones, pero quien sí contestó fue el secretario local del PSOE, Mario Rodríguez, en defensa de la Subdelegación, mostrando su apoyo a Guardia Civil y Policía local y criticando a la alcaldesa: “Pretender hacer a la Subdelegación responsable de las lamentables imágenes vividas el fin de semana es falta de planificación y volver a condenar a los vecinos a ver cómo se repiten estas imágenes”. Recuerda a la alcaldesa, como dijo la Subdelegación, que la junta local de seguridad es la herramienta para coordinar la planificación para garantizar la seguridad de los vecinos, siempre que se convoque con antelación suficiente que permita a la Subdelegación dar una respuesta adecuada: “Enviar un email días antes no es una correcta planificación y aducir que no se leyó la respuesta de la Subdelegación porque no se abrió el correo, nos parece una broma de mal gusto”. Insiste en que un alcalde debe estar las 24 horas del día los 7 días de la semana: “gestionando no se puede desconectar”.