Javier Padín es el Policía Local de Cangas que realizó el primer masaje cardíaco a la niña de tres años que fue encontrada inconsciente en una piscina de A Pedreira y que hasta esta tarde seguía en estado grave. La niña estaba tumbada en la calle con su abuela al lado cuando la patrulla de la Policía Local llegó al lugar. Javier Padín salió inmediatamente del coche y se puso urgentemente a practicar un masaje cardíaco a la pequeña. Era poner en práctica lo que hace tan solo unos meses había aprendido en la Academia Galega de Seguridade. No lo dudó. En medio de gritos de desesperación y nervios, el joven policía tuvo la calma que merecían las circunstancias y comenzó el masaje siguiendo por teléfono las indicaciones de una médica del Punto de Atención Continuada de O Morrazo (PAC). "Al poco tiempo conseguí que la niña arrojara agua y vómito. Después apareció una vecina que se identificó como médico de la unidad de pediatría de un hospital y continuó con el masaje cardíaco. Recuperó las constantes muy rápido y eso es buena señal", comenta el policía Javier Padín, que añade que dejó a la profesional realizar el relevo mientras él y sus compañeros se ocuparon de tener las vías de comunicación despejadas para la llegada de las ambulancias y encontrar una zona para que el helicóptero de SOS-Galicia aterrizara.

El policía recuerda que recibieron la alerta del Servicio 112 a las 20.22 horas. Daba cuenta de que una niña se había caído en una piscina en A Pedreira, Cangas, y que no respiraba. La patrulla de tarde se encontraba a esa hora realizando un servicio en el centro de la villa, en las inmediaciones de la plaza de abastos. Javier Padín relata que, cuando llegaron al lugar, sorteando a toda velocidad las estrechas calles del barrio, la niña estaba en la calle y al lado estaba su abuela, la situación era dramática. Ya había vecinos que habían salido a la calle. Tras los primeros testimonios se pudo comprobar que la madre de la pequeña preguntó a la abuela por ella porque no la encontraba. Ambas se dirigieron al lugar donde estaba la piscina y allí la encontraron flotando. La sacaron del agua y se avisó al 112. El Grupo de Emergencias Municipal de Cangas tiene su sede muy cerca de la casa donde tuvo lugar el accidente. Este equipo se ocupó de ir a buscar al médico del PAC. Javier Padín recuerda que todo fue muy rápido, apenas tuvo tiempo para pensar. Él y sus compañeros de patrulla de tarde: Alejandro Dios, Francisco Pequeño, Javier Gómez y Óscar salieron de los cursos de la Academia Galega de Seguridad en diciembre. Allí fueron adiestrados en este tipo de técnicas de salvamento y para Javier Padín era la primera vez que se encontraba con un hecho real, más del que quisiera cualquiera: una niña que casi se ahoga en una piscina.

La alcaldesa de Cangas, Victoria Portas, alabó el trabajo realizado por los agentes y considera la posibilidad de distinguirlos por el servicio prestado.