Las alarmas saltaron en la noche del domingo en la isla de Ons, cuando a última hora, la embarcación de salvamento Salvamar Mirach, con base en Cangas, salía al archipiélago para la evacuación de un vecino. Habían alertado de que un isleño, que se había confinado debido a la pandemia, se empezó a encontrar mal, con bajada de tensión que le provocó una crisis de ansiedad.
Gracias a la rápida actuación de la embarcación, el vecino pudo ser evacuado y atendido por el médico. Ayer se encontraba en su domicilio de Bueu recuperándose con el resto de su familia. No hay que olvidar que la semana pasada se tuvo que cerrar un local de hostelería en Ons debido a que dos empleados dieron positivo de COVID-19. Ocurrió el día 12 de julio y sus responsables decidieron cerrar el local a la espera de cumplir con el debido confinamiento. Uno de ellos permaneció confinado en el mismo atendiendo la neveras y los generadores y fue quien sufrió el desvanecimiento.
