La tripulación de un velero de recreo que en la tarde del jueves arribó a Moaña no se podía imaginar lo que aconteció y el revuelo que generaría. El velero llegó hasta la rampa da Ramona, en la zona del puerto deportivo con la intención de repostar en el surtidor que está en servicio, en la calle Concepción Arenal, accediendo a través de la mencionada rampa en el frente marítimo del casco urbano. La tripulación llegó a la gasolinera por la rampa y eso creó un revuelo entre algunos vecinos que alertaron a la Guardia Civil y motivó la presencia de la patrulla del Mar y de la Fiscal, que controla todo aquello que tiene una fiscalidad especial como la relacionada con los impuestos de tabacos, alcohol o de hidrocarburos; por si era una práctica permitida o no se ceñía a la ley.
Finalmente, y según los vecinos consultados a falta de una confirmación de la Guardia Civil, se constató que era una práctica legal, cuando se da una emergencia en una embarcación, como fue el caso de este velero que se estaban quedando sin suministro. La presencia de las patrullas de la Guardia Civil generó todo tipo de comentarios en Moaña, incluso de la posibilidad de que se hubiera tratado de una redada.
