El bombeo de Santa Marta se paró ayer ya cerca de la media noche y volvió a hacerlo de mañana y por la tarde de ayer, según comentan los vecinos y la propia asociación vecinal. Este hecho provoca continuos vertidos a la playa de Santa Marta, que según los vecinos, la empresa adjudicataria trata de tapar con una pala removiendo la arena. Exigen que se tomen medidas ante lo que consideran un escándalo y que la concesionaria del agua debe ofrecer explicaciones de lo que está sucediendo con un asiduidad inusitada. Recuerdan que la semana pasada este mismo bombeo también se paró. Aseguran que el “vigilante” lo pone en marcha cada vez que se estropea, pero que eso no evita que se produzcan reiterados vertidos a la playa, una de las más apreciadas del municipio.