El actor moañés Fran Paredes fue el encargado de dar ayer el pistoletazo de salida a la trigésimo octava edición de la Mostra. El pregón inaugural fue un homenaje al arte dramático y a sus profesionales. Entró al escenario caracterizado como un invidente, acompañado de una mujer tocando la zanfona. Recitó un texto del guión escrito por Xosé Manuel Pazos para la representación del desembarco turco. Después se quedó solo, ofreciendo un pregón que fue una oda al “mundo teatreiro do Morrazo”. Se despidió quitándose la túnica para exhibir una camiseta con el rostro de Pazos.

Tras las palabras de Paredes, fue Cándido Pazó, a través de su monólogo “Mocos”, el responsable de estrenar la programaciónen el Auditorio. Transportó a los asistentes al mundo educativo y al lugar que este ocupa en la memoria.