Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El difícil encaje del “camino azul” en la PO-551

Los más de 10.000 vehículos de tráfico de este vial en Tirán impiden una mayor adaptación del TCA a la obra del Camiño Real

El Camiño Real, en azul, para peatones, en una de las intersecciones con la PO-551 y TCA de Tirán. | // G.N.

La recuperación del Camiño Real en Moaña y su transformación en un eje de movilidad segura con preferencia peatonal y de bicicleta, para unir este municipio, desde O Con, a Cangas, también ha sido compleja, sobre todo, para darle encaje en la carretera convencional PO-551. El proyecto del Camino, visible por su trayecto pintado en azul -el color que simboliza la preferencia peatonal- no ha logrado atravesar esta carretera en Tirán como en un principio recogía el proyecto, diseñado por el estudio de arquitectura Rurban. El diseño chocó con el proyecto de eliminación del Tramo de Concentración de Accidentes (TCA) de Tirán, que acaba de aprobar la Xunta para su ejecución en el segundo semestre de este año.

El Concello de Moaña intentó encajar la esencia peatonal del Camino Real en la PO-551 y presentó alegaciones al TCA, pero los más de 10.000 vehículos de tráfico medio diario de esta carretera han podido más, tal y como refleja la Xunta en la respuesta a las alegaciones, en donde señala que “la implantación de soluciones no convencionales solo podría derivar en una reducción de la seguridad viaria tanto para el tráfico peatonal como para el rodado”.

El Concello de Moaña alegaba que las soluciones de diseño adoptadas en el TCA representaban una amenaza para los objetivos de recuperación del Camiño Real, que quiso incluirse en un primer momento, en 2016, como un planeamiento conjunto de Cangas y Moaña para acogerse como Estrategia de desarrollo urbano y sostenible (Edusi) a las subvenciones europeas, aunque finalmente se ejecutó con cargo al plan de Remodelación e mellora da seguridade dos viarios municipais de la Diputación, Deporemse, con un millón de euros entre ambos. En la alegación, el Concello moañés señalaba que el TCA estrangulaba el Camino Real Cangas-Moaña y el camino escolar seguro de Tirán, ya que no reserva espacio para el peatón, no es compatible con la bicicleta y el diseño de los cruces desconecta y no favorece la intermodalidad. Añadían que había puntos en los que las soluciones no describen el impacto sobre el sistema viario circundante ni sobre el lugar densamente poblado y que esa falta de información se observa en el diseño de cruces como el de Pedreira-Santo Domingo que comprometería la accesibilidad de los vehículos; la supresión del 70% estacionamiento del antiguo trazado de la PO-551 en Vilela y el inexistente espacio de tránsito peatonal entre los accesos de muchas viviendas y el paso de peatones más próximo. Entendían que los trabajos son contrarios a la ordenación urbanística y al Planeamiento Autonómico, porque dificulta la movilidad a pie y en bicicleta y no tiene en cuenta la potestad de los concellos para ordenarse urbanísticamente. Además provoca la fragmentación del territorio y el proyecto no analiza las causas de siniestralidad, generando incluso nuevas actuaciones de riesgo, con incorporaciones peligrosas por inexistencia de elementos de calmado de tráfico, salidas a mayor velocidad cara a una calle peatonal y peatones más desprotegidos.

Lo que pedía el Concello era que se respetara el trazado del Camiño Real, sobre todo en la rotonda de Santo Domingo, recta de Lidl y cruce de Castroviejo; que se respete el trazado del camino escolar de Tirán, que se garantiza el acceso seguro a las viviendas y negocios, incorporar criterios de intermodalidad, que se contemple el estacionamiento en el núcleo de Vilela y que se incorpore al Concello de Moaña como titular del viario de acceso a Lidl y se proceda a su valoración económica. Incluso pedía que se considerara la derivación del tráfico que soporta el TCA a través de una vía alternativa para los viajes convencionales entre Cangas y Moaña.

El Concello no es titular del viario de acceso a Lidl

En la respuesta a las alegaciones, la Axencia Galega de Infraestructuras (AXI) señala que la finalidad del proyecto no es oponerse al Camiño Real, sino adaptar soluciones y que las actuaciones proyectadas no son arbitrarias. Indica que se derivan del análisis de la situación actual, necesidades de los usuarios y de las reuniones con los concellos y vecinos, atendiendo principios de seguridad para calmar el tráfico y evitar accidentes. Reconoce que en la fase previa del estudio de alternativas se tomaron en consideración las actuaciones propuestas en el Camiño Real y camino escolar seguro de Tirán en los cruces de Santo Domigo y Castroviejo y recta de Lidl, pero sin obviar la realidad de los 10.000 vehículos que tiene de tráfico la carretera. En el cruce de Santo Domingo recuerda que ya se llegó a un acuerdo en 2017 con los concellos para suprimir la glorieta contemplada. En la recta de Lidl se amplía la acera en el margen derecho en 60 metros y se traslada 20 metros el paso de peatones inteligente. También se modifica el acceso a la PO-551 desde el Camiño Real cambiando el ceda el paso por un stop, por lo que se suprime la cuña de aceleración. En el cruce de Castroviejo se modifica el proyecto para aproximarlo a la solución propuesta por vecinos y Concello con semáforos con pulsador en los cuatro ramales. En el camino escolar seguro se suprime la glorieta propuesta por una intersección con carril central y para el itinerario peatonal se dispone de una senda de 2,5 metros de ancho y un paso de peatones inteligente. En cuanto a los criterios de intermodalidad, la localización de paradas de autobús proyectadas está en las proximidades de los puntos de cruce con el itinerario peatonal. Se elimina la actuación contemplada en el tramo de Vilela y se mantienen los estacionamientos en el tramo de la antigua carretera pero se rechaza la alegación del Concello de reconocerle la titularidad del acceso viario a Lidl ya que en la referencia catastral esta empresa es la titular.

Compartir el artículo

stats