El Concello de Moaña celebró ayer el Día Mundial de la Bicicleta con un recorrido por el casco urbano en el que participaron integrantes de la asociación de actividades deportivas para discapacitados, Discamino, junto a varios concejales del gobierno local. Además de una apuesta por el deporte y la integración, la actividad sirvió para que los usuarios de Discamino fuesen indicando a los responsables municipales los puntos más adecuados para la instalación de hinchadores de ruedas fijos. La concejalía de Mobilidade ya cuenta partida para ellos y la intención es que también estén dotados con herramientas para acometer arreglos menores de bicicletas en el caso de averías en ruta.
El objetivo de estas mejoras está en continuar por la senda de facilitar el uso de la bicicleta en el casco urbano, desincentivando así la apuesta por el uso de los vehículos a motor, buscando también una menor huella ecológica en la movilidad de los moañeses.
El concejal de Mobilidade, Rodrigo Currás, explica que, analizados los puntos para los hinchadores, tramitarán ahora los permisos necesarios, pues el recorrido del carril bici atraviesa zonas de Costas del Estado y de Portos de Galicia.
Junto a usuarios de Discamino, la ruta comenzó ayer pasadas las diez de la mañana. Los concejales Rodrigo Currás, Daniel Costas, Dolores Chapela y Aldán Santamarina participaron en la ruta pedaleando, junto a miembros de discamino como el deportista de remo adaptado Jesús Valverde.
Además, la edil de Benestar Social, María Ortega, se subió a la silla delantera de una de las bicicletas adaptadas con una venda en los ojos, para experimentar la sensación de las personas invidentes o con problemas de visión, al escuchar, por ejemplo, el ruido de los coches sin poder ver lo que estaba ocurriendo.
Los participantes salieron de los Xardíns do Concello y se dirigieron por la carretera hasta O Con, para dar la vuelta y circular por todo el frente marítimo hasta Samertolaméu, antes de regresar al punto de partida.
