La Policía Local, por orden de la alcaldesa de Cangas, Victoria Portas, procederá a una inspección de las terrazas de los locales de todo el municipio. La decisión es consecuencia de las numerosas quejas que llegan hasta el propio concello procedente de los dueños de los establecimientos públicos, en las que se pone de manifiesto que existen incumplimientos. Unos se acusan a los otros por un aumento ilegal del aforo, por no respetar la distancia entre mesas y sillas o por permitir estar sin la mascarilla.
Desde la Alcaldía se recuerda que son los dueños de las terrazas los que tienen que cumplir estrictamente las normativa, de lo contrario ponen en peligro su propio negocio. “Ellos son los más perjudicados si se cierra todo otra vez como consecuencia de un aumento de contagios de coronavirus”, manifiesta la alcaldesa de Cangas, Victoria Portas.
El control será exhaustivo. Tanto por la mañana como por la noche y varios agentes estarán dedicados especialmente a esta labor de inspección, que durará días y que cualquier incumplimiento se sancionará. Además, como señala la regidora local, son los propios hosteleros quienes piden que se ponga en marcha esta labor drástica de inspección. Hasta la fecha, no había trascendido que la hostelería de Cangas se hubiese saltado a la torera las normas, al menos en su gran mayoría, pero por las quejas que llegaron al Concello de Cangas da la impresión de que la vulneración de las normas es total, incluso en aquello locales más expuestos a ser controlados porque están situados en el centro. Las infracciones más frecuentes son el aumento de aforo, sin ningún tipo de permiso.
El fin del Estado de Alarma pone fin a muchas cosas, entre ellas el toque de queda, pero los aforos son competencia de la Xunta de Galicia, igual que los horarios de apertura y cierre. Así que los establecimientos de hostelería seguirán sometidos a un régimen de control que muchos consideran que no hay motivos para ello, ya que se está demostrando que el COVID-19 se contagia con facilidad en otros centros de trabajo, como ocurre ahora en Cangas con una fábrica.
Por otra parte, la regidora preguntará a Sanidade a qué tipo de control están sometidos los barcos que llegan directamente a Cangas después de una larga marea.
