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Guillermo Pousada | Biólogo y doctorado en Biomedicina

“Los titánicos esfuerzos en la vacuna contra el COVID impulsan la investigación para la del sida”

Guillermo Pousada (Cangas, 1984), ha sido galardonado con el premio nacional al mejor investigador joven en VIH

Guillermo Pousada, ayer, con el centro de Cangas al fondo. | // GONZALO NÚÑEZ

Guillermo Pousada (Cangas, 1984), ha sido galardonado con el premio nacional al mejor investigador joven en VIH. Se trata de un galardón que cada año distingue a los tres mejores investigadores y fue fallado el pasado miércoles en un acto organizado por los laboratorios Janssen, que patrocinan este evento desde hace tres ediciones. El objetivo del premio es promover y reconocer la labor investigadora de los jóvenes cuya trayectoria ha generado importantes contribuciones científico-técnicas en el campo del VIH.

El biólogo, trabajando en el laboratorio. | // GONZALO NÚÑEZ Fran G. Sas/D. García

–¿Cómo recibe el premio conseguido?

–No me lo creía, fue una gran noticia recibir el correo en el que me informaban que era uno de los tres ganadores. En un primer momento creí que no había ganado porque en las bases decían que informarían al ganador el día 14 de abril. Sin embargo, por los retrasos del COVID-19 no nos avisaron hasta el día 16 de abril.

–¿En qué consiste su investigación y qué aporta a la lucha contra el VIH?

–Mi investigación consistió en describir las bases moleculares de pacientes con hipertensión arterial pulmonar asociada a VIH, una rara enfermedad con una prevalencia estimada del 0´5%. Actualmente, estamos centrados en una investigación más clínica/epidemiológica. Estudiamos la prevalencia del VPH y otras infecciones de transmisión sexual en pacientes con VIH y en pacientes que toman la PrEP (profilaxis pre-exposición).

–¿Estamos en una fase de investigación cercana a conseguir la ansiada vacuna contra el VIH?

–Antes del COVID-19 creíamos que todavía estábamos muy lejos de la vacuna. Sin embargo, tras los titánicos esfuerzos para conseguir la vacuna contra el SARS-CoV-2 algunos científicos se dieron cuenta que podían utilizar el mismo mecanismo para la vacuna del VIH. De hecho, algunos grupos de investigación ya se han puesto a trabajar en ello y ojalá pronto sea una realidad y no un sueño.

–Las estadísticas dicen que ya no se percibe como un riesgo, como ocurría en los años 80 y 90, el VIH. ¿Hay un repunte de casos?

–Con los tratamientos actuales se logra que la carga viral sea indetectable en uno o dos meses desde el inicio del tratamiento. Eso significa que las personas infectadas por el VIH no pueden transmitir la enfermedad. Sin embargo, aun así, continúa siendo una enfermedad muy estigmatizada. Los nuevos diagnósticos se mantienen estables desde los últimos años. Si bien es cierto que la carga de trabajo ha aumentado por los casos ya diagnosticados que nos llegan de otros países. Además, desde que el Ministerio de Sanidad aprobó el uso de la PrEP esperamos que los casos vayan bajando poco a poco.

–¿Por qué se decantó por esta rama de investigación sobre el sida?

–Desde que estudié biología siempre me interesé mucho por la inmunología y, en concreto, por el VIH. Sin embargo, acabé haciendo la tesis doctoral en genética de enfermedades raras. Ahí empecé a trabajar por primera vez con muestras de pacientes con VIH y al terminar la tesis y quedarme en el paro intenté buscar trabajo por esa rama.

–Sus estudios de Secundaria fueron en el IES María Soliño de Cangas. ¿Descubrió en el instituto su vocación científica o procede de un ambiente familiar?

–Siempre, desde pequeño, tuve claro que me quería dedicar a algo de ciencia. Siempre le pedía a mi familia por Navidad que me regalase microscopios para poder ver bichitos y las células de las plantas. Sin embargo, no fue hasta el instituto, con mi profesora de Biología (Carmen Díaz) que me di cuenta que quería estudiar esta rama y llegar a ser científico. Ella hizo que me enamorase de la biología con su particular forma de explicarla, dibujarla y vivirla.

–Con la pandemia todos nos empezamos a preocupar por la investigación en vacunas por primera vez. El premio que ganó está patrocinado por Janssen. ¿Cómo se está llevando la investigación de las vacunas contra el COVID-19?

–Ahora mismo es lo que más le preocupa a la mayoría de los laboratorios, necesitamos vacunas eficaces (las cuatro que tenemos en el mercado ahora mismo lo son) para conseguir la ansiada inmunidad de rebaño y poder hacer vida normal, sacarnos las mascarillas y poder quedar con nuestros seres queridos.

–¿Cree que tiene alguna justificación el miedo a recibir la vacuna?

–Está justificado desde el punto de vista de que en los medios últimamente solo se habla de los posibles efectos adversos. Personalmente creo que todas las vacunas son eficaces y seguras, todos los tratamientos, para lo que sean, tienen efectos adversos. Hasta una simple aspirina o un ibuprofeno. Yo, por ejemplo, estoy vacunado con la primera dosis de la vacuna de AstraZeneca y todavía no sé si me pondrán la segunda o no, pero me encantaría que me la pusiesen.

–¿Piensa que las instituciones están llevando al extremo el principio de precaución?

–Creo que sí. La Agencia Europea del Medicamento, que es la máxima autoridad en la materia en Europa, dice que las vacunas de Janssen y AstraZeneca son seguras y eficaces. Entonces, si ellos lo dicen y son los que más saben del tema ¿por qué no nos la ponen? Mucha gente está deseando ser vacunada, sea con la vacuna que sea.

“Los contratos de ciencia en España son muy precarios”

–Como investigador joven, ¿hay más salidas laborales en España de lo que se dice normalmente sobre la ciencia?

–No, por desgracia las ayudas laborales en ciencia en España son muy escasas y por eso la gente continúa escapándose para el extranjero. Los contratos son precarios en las universidades o laboratorios y en algunos casos los científicos firman un nuevo contrato cada mes, sin estabilidad.

–¿Qué opinión tiene sobre la reforma de la Ley de la Ciencia que promueve el actual ministro Pedro Duque?

–Así por encima, como todas las reformas tiene su parte buena y su parte mala. Pero tampoco me he informado mucho sobre ella todavía, así que no puedo opinar o tener una postura clara sobre ella.

–¿En qué consiste su trabajo diario en el Grupo de Enfermedades Infecciosas y en el hospital Álvaro Cunqueiro?

–Trabajo en el Hospital Álvaro Cunqueiro contratado por la Fundación Biomédica Galicia Sur. Allí hago ensayos clínicos de enfermedades infecciosas, soy coordinador. Nuestro trabajo consiste en probar nuevos fármacos y reportar su eficacia, efectos adversos, seguridad… Son ensayos clínicos en fase II, III y IV y los hacemos entre el equipo médico (Antonio Ocampo y Celia Miralles), el equipo de enfermería y los demás coordinadores. Somos un grupo joven, ilusionados y que amamos nuestro trabajo. Todo lo que hacemos lo hacemos pensando en que es lo mejor para nuestros pacientes.

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