El Concello de Moaña tiene la intención de destinar la parcela municipal que le corresponde en el ámbito de Sisalde, en donde se va a construir el futuro centro de salud, para la construcción de un edificio con pisos de protección oficial que se pondrán en el mercado en régimen de alquiler. Para llevar a buen puerto esta medida el concejal de Mobilidade e Vivenda, Rodrigo Currás, ha remitido al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana una declaración de intenciones que permita al Concello acceder a fondos públicos europeos destinados a políticas de vivienda. Currás señaló que para que este proyecto acabe convertido en una realidad sería muy útil involucrar al Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS). “Ya hemos tenido una reunión también con el IGVS, pero no tienen previsto promover este tipo de viviendas en concellos como el nuestro. Poco después le dijeron lo mismo a Bueu”, lamenta para considerar “una pena que la Xunta, que es la que tiene las competencias, no promueva estas viviendas de protección cuando se le ofrece una parcela gratis”.
El IGVS sí que ofreció al Concello de Moaña vías de colaboración, pero siempre y cuando sea la administración local la promotora de la vivienda. “Ellos aportarían un porcentaje del coste de la obra”. De ahí que el gobierno local busque fondos de otras administraciones. Será necesario concurrir a los fondos europeos concretos cuando salgan convocatorias.
Una vez descontada la parcela destinada al futuro centro de salud y los espacios de zonas verdes y de servicios cono la nueva calle, en el ámbito de Sisalde se podrán desarrollar viviendas en seis parcelas. De ellas al Concello le corresponde una parcela con una superficie de 990,6 metros cuadrados. Su edificabilidad se eleva hasta los 3.075,48 metros cuadrados. Se podrían levantar entre 15 y 20 viviendas de protección dependiendo de los tamaños. La planta baja del inmueble se dedicaría a algún uso social.
El bipartito moañés se decanta por vivienda en régimen de alquiler, “porque no compite con la vivienda en venta pero sí enfría los precios del alquiler”. Y es que Currás recuerda que con el auge de los pisos turísticos los precios de los alquileres han subido, perjudicando claramente a personas con rentas bajas.
De hecho, en los últimos años encontrar pisos de alquiler en Cangas y Moaña se ha vuelto cada vez más difícil, con buena parte de los propietarios alquilando solo durante el invierno para aprovechar los tres meses de verano, cuando los turistas pagan precios más elevados.
Contando con los propietarios particulares, en todo el ámbito en desarrollo la edificabilidad asciende a un total de 5.900,70 metros cuadrados. Esto implica que se podrán levantar unas 59 viviendas repartidas en edificios que no podrán superar en ningún caso la estructura de bajo, dos alturas y aprovechamiento bajo cubierta.
El gobierno local había solicitado a los bancos la cesión de viviendas vacías
El proyecto para construir vivienda de protección en Sisalde no es el primer paso dado a lo largo del último año por el gobierno bipartito en esta materia. Y es que en mayo de 2020, en plena crisis sanitaria por la primera ola de la pandemia de COVID-19, el gobierno moañés había remitido cartas a todas las entidades bancarias con sucursales en su territorio municipal para pedirles que aportasen el porcentaje de viviendas vacías de su propiedad que puedan sumar al Programa para Aluguer de Vivendas Baleiras del IGVS. El Concello lleva adherido a este programa de la Xunta desde el año 2017. El objetivo era ponerlas en el mercado de alquiler a disposición de las personas que lo necesiten “a un precio razonable con las coberturas que el IGVS garantiza”. Sin embargo, desde entonces el Concello no ha recibido respuesta de las entidades bancarias ante esta propuesta.
