El Concello de Moaña se ha puesto en contacto con la empresa promotora de la construcción del desarrollo urbano del Monte do Con, para reclamarle el final de la urbanización del entorno, arreglando sobre todo los espacios cercanos al cruce de Masandía, que entroncan con el Camiño Real, sujeto ahora mismo a un proyecto de apuesta por los viandantes y ciclistas. En comisión informativa el concejal de Mobilidade, Rodrigo Currás, recordó que se trata de una promoción privada cuyo desarrollo está vinculado a una obligación de urbanización de la zona que cae hacia la calle José Costa Alonso en su tramo paralelo a la playa de O Con.
Esta misma semana operarios están trabajado en la zona construyendo un nuevo tramo de acera y ganando espacio de circulación. Currás agradece el trabajo de los técnicos municipales “para lograr poner a andar esta obra”.
Desde hace varias semanas el proyecto integral de recuperación del Camiño Real está dando sus últimos pasos en su tramo moañés, ya que el trazado que discurre por Cangas ha iniciado su ejecución hace escasamente tres semanas.
Eso sí, recientemente se ha conocido que un tramo en la curva de Masandía, que está sin arreglar como el resto del camino, se quedará así porque los vecinos no cedieron el terreno que pedía el Concello para el proyecto inicial y no se llegó a un acuerdo. Desde el bipartito señalaron que el alumbrado nuevo ya se probó y que se está a la espera de las autorizaciones para su puesta en funcionamiento. Son hasta 120 las nuevas luminarias que se pondrán en marcha en todo el trazado.
Se han pintado también los nuevos badenes ubicados en el entorno de la playa, para reducir la velocidad de los coches que entren por esta zona al Camiño Real.
Invidentes
Solo en el tramo moañés el coste total de la obra del Camiño Real asciende a 570.000 euros y está financiada en su mayor parte por la Diputación a través del programa Deporemse.
El pasado otoño, durante una visita a la zona de la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, se indicó, como principal novedad, que el renovado Camiño Real contará con un itinerario accesible para personas invidentes. Todos los tramos sin muros o fachadas que faciliten su orientación se completarán con tres bandas con resaltes de 5 milímetros que facilitarán el seguimiento con la ayuda de un bastón habilitado para invidentes.
