Los primeros controles preventivos realizados por la Policía Local de Cangas en el casco urbano se saldaron con 5 denuncias por conducir con automóviles que no habían pasado la ITV. En los mismos participaron dos patrullas. Fueron controlados desde autobuses escolares a camiones, pasando por turismos. Se realizaron pruebas de drogas y alcohol y todas dieron negativo. También se denuncio a dos personas por hablar por teléfono mientras conducían y se sancionó a una persona que estaba ocupando una plaza sin tener la correspondiente tarjeta.
Según manifestó el jefe de la Policía Local de Cangas, Alberto Agulla, las patrullas harán controles a partir de ahora de drogas y alcohol en la travesía, especialmente caminos articulados y autobuses que pasan por el centro. Todo ello pertenece a un plan de prevención de vehículos de transporte de escolares y viajeros y de vehículos de servicio público de tonelaje superior a los 3.500 kilogramos.
Por otra parte, el Grupo Municipal de Emergencias tuvo ayer una tarde bastante movida. En apenas 20 metros atendieron dos incidencias, una a continuación de la otra. La primera fue la alerta de un incendio urbano en el Espíritu Santo 28. La caldera de una vivienda había cogido mucha presión y echaba vapor de agua. Los efectivos de Emergencias procedieron a cortar el suministro de combustible al comprobar que no se podía bajar la presión.
Apenas habían terminado esta labor cuando fueron alertados de otro incendio urbano. Cuando escucharon la localización, los efectivos de Emergencias comprobaron que estaban prácticamente al lado, en Rapadouro 6. Salía humo de un bajo del edificio y los vecinos no dudaron en hacer salar la alerta. Cuando los miembros del Grupo Municipal de Emergencias se dieron entraron en el bajo comprobaron que el humo salía de un acumulador, que estaba ardiendo, sin desprender llama, pero con mucho humo. Se procedió a apagar el acumulador y a ventilar la zona en donde estaba instalado.
