Segundo día de la República en Cangas. Continúa la lucha contra la pandemia que provocó el COVID- 19 y la gente se acostumbra a este soleado tiempo del mes de abril. En algunos balcones se puede ver la bandera tricolor y la gente encuentra esperanzas porque el toque de queda se atrasa una hora. La mayoría de los políticos locales no están pendientes del 90 aniversario y la juventud en los institutos está pendiente de VOX y de Madrid.

Los republicanos se precipitan a eso de las 19.00 horas a participar en la ofrenda floral en el Memorial da Liberdade en la Plaza del Concello de Cangas, donde se lee el manifiesto: “Galiza pola República. 90 aniversario”. La música de Xico de Cariño acompaña el acto y se escuchan algunos vivas a la República y se ven algunos puños cerrados. Tras este entusiasta y emotivo acto, la comitiva tricolor encara las escaleras del Concello de Cangas para participar en la presentación del libro “Lola”, en Antón Caeiro. En el salón de sesiones hay establecido un aforo por culpa de la pandemia y con el propósito de que nadie se pierda el interesante acto, el mismo se retransmite por streaming.

Ofrenda floral en el monumento Memorial da liberdade. | // SANTOS ÁLVAREZ

Antón Caeiro no se conforma con una presentación de su libro al uso, sino que utiliza imágenes que forman parte de esas conversaciones que tuvo con Dolores Blanco Rodal “Lola”, que fallecía los 95 años de edad el 1 de noviembre de 2016 y que fue una de las referencias de la Memoria Histórica de Cangas. A través de imágenes, Antón Caeiro va comentando el contenido de su libro. Se puede ver y escuchar a “Lola” recordando aquel día 15 de abril de 1931 en el que se alzó la República. Relata el alboroto que se armó en casa y cómo su padre cogió la bandera y los retratos de Galán y Fernández. Ella tiene en ese momento 10 años y percibiría después ese otro método de enseñar en la escuela a la que asistía. Se puede ver como “Lola” comenta que a su padre le hubiese gustado que fuese a estudiar a una academia a Vigo y como la guerra lo cambió todo. Comenta de propia voz la muerte de los “Mártires de Anguieiro”, cómo los falangistas se deshicieron de sus cadáveres y como después ella habría de sufrir las continuas afrentas de los falangistas, que llamaba a su casa para decirles: “Rojas, rojas, acudid a la manifestación”, que era siempre en favor de Franco y sus seguidores. La tercera parte del libro versa sobre lo sucedido a la familia de “Lola”. Hay que recordar que ella tenía 15 años y su hermana 13 cuando llevaron a su madre para pasearla, con su padre ya preso y con su hermano ya asesinado.