El Concello de Bueu no renuncia a ejecutar el proyecto del vial de salida de la playa de Lagos a pesar de las reticencias que parecía poner el informe del Instituto de Estudos do Territorio (IET), dependiente de la Consellería de Medio Ambiente, y encargado de evaluar todas las actuaciones en el ámbito del Plan de Ordenación del Litoral. El análisis que el gobierno local ha realizado junto a los técnicos del equipo redactor del proyecto es que los comentarios al respecto del IET no son tanto reparos a los trabajos previstos como advertencias sobre los límites que impone la ley. Y es por ello que la idea es programar una reunión entre los técnicos autonómicos y los responsables del proyecto para aclarar estas cuestiones.
“La interpretación que hacemos es que en principio no hay problemas para ejecutar los trabajos”, apunta el concejal de Urbanismo de Bueu, Martín Villanueva. El informe del IET se basaba fundamentalmente en dos cuestiones: el hecho de que no pueden abrirse nuevos caminos en los terrenos afectados y la prohibición de acometer desmontes, rellenos o bancales. Y según Villanueva el plan presentado no incumple ninguna de estas cuestiones. “Las actuaciones que contemplamos son solamente la mejora de un camino que ya existía, y son las imprescindibles”, aclara. El concello buenense confía en obtener el visto bueno y poder continuar con la tramitación del proyecto.
El vial sobre el que se quiere actuar es el ya existente que transcurre por el monte de A Ferrada y la obra en cuestión sería un acondicionamiento del mismo para habilitar un único carril de 4,75 metros de ancho, acompañado por una senda peatonal de otros 1,5 metros. Los trabajos previstos son un ensanchamiento y una pavimentación en materiales acordes a la zona forestal en la que se encuentra, contemplando asimismo la recogida de las aguas de escorrentía. Asimismo, se prevé crear un aparcamiento con capacidad para albergar unos 20 vehículos en la intersección con el vial provincial A Portela-Lagos (EP 1308).
La mejora de este vial permitiría facilitar la comunicación tanto rodada como peatonal y mejorar las condiciones medioambientales en la zona, ya que supondría la eliminación de la pista forestal que se utiliza ahora, y que atraviesa el monte de A Escadiña. La misma no tiene capacidad para absorber todo el tráfico del periodo estival, además de que a lo largo del mismo se aparca de modo incontrolado, en un área que está incluida dentro de la Red Natura 2000.
