La Federación Galega de Cofrarias, junto a las federaciones provinciales gallegas, mantuvieron ayer una reunión con la Dirección General de Ordenación Pesquera y Acuicultura, dependiente del Ministerio de Pesca, en donde también estuvo representada la Federación Nacional, para tratar de la modificación del reglamento de control y geolocalización de embarcaciones, contra el que se movilizaron con un paro, el 26 de marzo, en todos los puertos gallegos. Piden la excepcionalidad para el sector artesanal gallego y el marisqueo. Desde la dirección general se explicó que será el Consejo de Ministros Europeo el que tome la posición definitiva, una vez que ya fue aprobado por el Parlamento Europeo. La modificación del reglamento obliga a la geolocalización de los barcos de menos de 12 metros y al envío de datos o diario electrónico a bordo, como también, según se dijo en la reunión, obliga a las personas que participan en pesca sin buque, a remitir los datos de capturas diarios, como pueden ser las mariscadoras, de forma individual desde la playa.

La Federación Galega de Cofrarías muestra su sorpresa ante esta novedad de la que, dicen,no tenían conocimiento, e insisten en que Galicia no puede ser considerada sin tener en cuenta las características como flota y como colectivos. Dicen que el colectivo de pesca artesanal del País Vasco, que se mostró a favor de la geolocalización y envío de datos, no es el mismo que en Galicia en donde la pesca artesanal faena principalmente especies no sometidas a los TAC,s y cuotas y en aguas interiores, como así expuso el presidente gallego, José Antonio Pétrez Sieira. Añade que el trabajo en aguas interiores, con planes de explotación, como el marsiqueo, está más que controlado e insisten en que no es factible la remisión de datos desde el barco o por cada mariscador.