Aldán Santamarina, en la inauguración de la exposición. | // SANTOS ÁLVAREZ

El espacio acondicionado por el Concello de Moaña en la travesía Ramón Cabanillas se estrenó ayer con su primer acto público, para la inauguración de una exposición de tres paneles sobre la vida y obra de Ramón Cabanillas, en el mismo día que se cumplieron 79 años de la designación del poeta como secretario municipal de Moaña, en donde permaneció hasta octubre de ese mismo año de 1942.

En uno de los paneles figuran los detalles de su estancia en Moaña, con fotografías del antiguo consistorio, a unos metros del lugar, en la misma travesía que lleva el nombre del homenajeado; otra imagen de la pensión y céntrico café Miramar en donde se hospedaba; la portada del Cuaderno que la Agrupación Cultural Nós dedicó a Cabanillas y una panorámica de Moaña, imagen del fotógrafo Pacheco, en los años 30.

El 7 de abril de 1980, el pleno de la primera corporación democrática acordó cambiar el nombre de la travesía general Franco por el del poeta cambadés, al que los vecinos recordaban como una persona “tranquila y desinteresada”, los paseos de don Ramón por la plaza mientras preguntaba por los nombres de los pescados y sus visitas a la feria de Abelendo, en donde se interesaba por el ganado y hablaba con la gente, paragüeros y vendedoras; o por Domaio. Todos los fines de semana se desplazaba a Cambados a visitar a su hija, otras veces lo hacía ella a Moaña.

En los otros paneles se habla de su biografía y de su obra, su primer libro, “No desterro” (Habana, 1913) contra las injusticias en Galicia; “Da terra asoballada”, “Vento mareiro”, o“A saudade nos poetas galegos” que fue su discurso de ingreso en la Real Academia Galega.

El acto, que organizó el Concello a iniciativa de la Asociación de Veciños A Praia Seara, fue presentado por el concejal de Normalización Lingüística, Aldán Santamarina, con la presencia de la alcaldesa, Leticia Santos, y ediles del gobierno, y las intervenciones de Manuel Méndez, presidente de la Agrupación Nós y edil en la primera corporación democrática que cambió el nombre de la calle General Franco por Ramón Cabanillas; Charo Silva, en representación de Praia-Seara y el actor Salvador del Río, que leyó el poema “Lume no pazo” del poeta.