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Aparece un ciervo muerto en Arneles y los vecinos avistan otros en el entorno

El cervatillo, tras aparecer sobre la arena de Arneles el sábado por la tarde.

En las recientes excavaciones del castro de Montealegre, donde nace la Autovía do Morrazo en tierras moañesas, se hallaron interesantes restos de construcciones, recipientes y animales, como una cornamenta de ciervo datada en el siglo I de nuestra era. Constataría que humanos y venados compartían territorio en una estampa que, 2.000 años después, parecía irrepetible en la comarca morracense, aunque no lo es, porque hace solo unos días apareció en la playa de Arneles, en la parroquia canguesa de O Hío, un ejemplar de ciervo, muerto. Los vecinos y autoridades especulan con que pereció ahogado, probablemente al huir de algún humano u otro depredador, y aseguran que se han avistado otros ejemplares por la zona, al menos un macho y dos hembras de una pequeña manada que habría perdido con el cervatillo hallado en Arneles a su miembro más joven.

El cuerpo del animal, parcialmente devorado por alimañas durante la noche. | // FDV

La presencia actual de venados en territorio de Cangas se da por confirmada. Incluso el Grupo Municipal de Emerxencias-Protección Civil acumula testimonios en este sentido y personal de la Consellería de Medio Ambiente no lo desmiente. Algunas fuentes apuntan a que el mismo macho habría sido controlado hace unos meses en el monte de A Fracha, un parque forestal en el área de la ciudad de Pontevedra y con un mirador que abarca esa ría y parte de la de Vigo, de orografía empinada y con cubierta vegetal que alterna plantaciones forestales en las laderas con matorrales y rocas en las partes altas. Las características de aquel ejemplar coinciden con el que ha sido visto en el rural cangués, e incluso fotografiado en la zona de Herbello. El confinamiento y las restricciones de movilidad le habrían dado la soltura necesaria para moverse decenas de kilómetros.

Varias personas aseguran que la laguna de Vilariño es un lugar habitual de esparcimiento de estos ejemplares, y esta misma semana el macho entró en la finca de una vecina, aunque se limitó a dejar sus pisadas en la tierra sin pararse a degustar los brotes de vid ni la incipiente cosecha de patatas o kiwis. Aunque está incluido en la lista 100 de las especies exóticas invasoras más potencialmente dañinas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, en territorio cangués no hay, hasta ahora. constancia de estragos.

Otros testimonios apuntan que la cría de ciervo que apareció muerta el sábado al anochecer, y fue retirada el domingo, podría ser la misma que fue vista unos días antes a pocos metros de las viviendas y del cauce fluvial. Un vecino asegura que llegó a consultar si se trataba de un ejemplar criado en el parque de Castiñeiras y la Xunta le informó que lleva años cerrado.

Este caso también da más verosimilitud a la presencia de corzos en los montes de Donón que varios vecinos testimonian desde hace más de un año, aunque entonces la Consellería de Medio Ambiente señaló que no tenía noticias de la presencia de estos animales en los montes de O Hío ni de O Morrazo, y negó que la Xunta los soltara. Sí es muy frecuente el avistamiento de jabalíes, que se han convertido en parte del paisaje.

Pero gentes de Vilariño, Pinténs, Vilanova o Donón, además de Herbello o San Cibrán, sí vieron a estos animales por los bosques de la zona e incluso cruzando la carretera. Hay también vídeos y fotos que muchos vecinos aseguran haber visto y de los que tendría conocimiento la Consellería de Medio Ambiente. “Ya pueden decir lo que quieran, pero los corzos están en el monte y no es un cuento como nos pretenden hacer creer”, recalcó un vecino de la parroquia. También pastores de cabras que cuidan su rebaño en Donón o cazadores que frecuentan estos montes coinciden en la presencia de una especie que tiene en el ciervo de Arneles su primera víctima confirmada.

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