El pleno de Bueu acordó ayer de manera unánime a través de una moción pedir al Estado una modificación en la Ley de Cambio Climático, en concreto la supresión de los puntos 3 y 4 del artículo 18, porque amenaza la continuidad de las empresas ubicadas en el dominio público marítimo-terrestre, como depuradoras de moluscos o cocederos. La moción fue presentada por el grupo municipal del PP y contó con el respaldo del resto de partidos de la corporación: BNG, ACB y PSOE.
La portavoz municipal de los populares, Elena Estévez, argumentó en su intervención que la ley que impulsa el Gobierno central afecta gravemente al sector industria-mar y puso el ejemplo de la depuradora de moluscos de Beluso, que pertenece a Cabo de Cruz. Precisamente este fue el lugar elegido por el PP para la presentación de esta iniciativa. Estévez recordó que hace más de un año se aprobó por unanimidad en el pleno una moción similar cuando desde el Estado se intentó modificar el Reglamento de Costas. El resto de grupos se mostraron de acuerdo con la moción impulsada por el PP y votaron a favor sin apenas debate.
Debate y mucho sí que hubo con la propuesta de BNG y ACB para reclamar a la Xunta de Galicia la firma de un convenio con el Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS) para la construcción de vivienda protegida. Los grupos que integran el ejecutivo local argumentaron que, pese al “decepcionante” resultado de la reciente reunión con los responsables del IGVS, es necesario “ser ambiciosos” y defendieron que Bueu “no tiene que contentarse” con ser un ayuntamiento de segunda. Tanto desde el PP como desde el PSOE, a la vista de ese primer encuentro con el IGVS, propusieron al gobierno explorar otras vías con la Xunta para la consecución de ese objetivo. Achacaron la moción a un acto de “cabezonería” y “empecinamiento” puesto que ya se conoce cual es la más que probable respuesta por parte del IGVS.
Tanto BNG como ACB defendieron la idoneidad de la propuesta sometida a votación y el alcalde, Félix Juncal, acusó a los dos grupos de la oposición de actuar “con conformismo y sumisión, un conformismo masoquista”, e insistió en que desde el gobierno de la Xunta de Galicia “no se ofrece a Bueu el apoyo que merece”. Al final el PP se abstuvo y el PSOE votó en contra.
