El Concello de Moaña y representantes de distintas asociaciones sociales y vecinales mantuvieron en los últimos días dos reuniones sobre movilidad, y conocieron de primera mano el anteproyecto de mejora de las conexiones y de la accesibilidad entre la Moaña baja y la Moaña alta, elaborado por el arquitecto Carlos Seoane (de CSA Arquitectura). En la propuesta se incorporaron ya muchas de las aportaciones planteadas en la reunión de trabajo anterior y la conclusión propone distintas actuaciones que cambiarían la vertebración del centro de Moaña y que, a su vez, contribuirían a dar el impulso que la céntrica calle Ramón Cabanillas necesita desde hace décadas, al ser una zona muy afectada por la falta de espacios peatonales.
En concreto, el arquitecto Carlos Seoane plantea en el anteproyecto la humanización de un tramo completo de la calle Ramón Cabanillas. Hasta 200 metros lineales pasarán a ser de preferencia peatonal en el entorno del lavadero de A Martinga y la bajada de A Canexa, “dimensionando mejor el espacio de rodadura para vehículos”, apunta el concejal de Mobilidade, Rodrigo Currás. Se propone también la urbanización y ensanche de la Travesía da Martinga mediante una rampa peatonal más descansada en el entronque con la propia Ramón Cabanillas.
En cuanto a los ascensores urbanos para salvar el desnivel entre el centro y el promontorio de Quintela, finalmente la propuesta recoge dos elevadores: Uno se ubicaría al lado de la parada de autobuses en el entorno de la antigua joyería Boucelas; mientras el otro se levantaría cerca del lavadero de A Martinga. No se contempla, por lo tanto, el propuesto inicialmente en la Canexa de Cándida Lago.
El anteproyecto ya recoge también la recuperación de sendas rurales históricas a las que se añadirían las pasarelas voladas de los propios ascensores. Y es que en la cota alta los elevadores aterrizarían directamente en las escaleras de A Canexa o en la Calle Riazón, en donde se levanta un grupo de casas.
Rodrigo Currás señala que la intención es que estos elementos, junto a los caminos y callejuelas existentes, articulen una red de conexiones peatonales y de bicicleta entre la calle Concepción Arenal y el promontorio en el que se sitúan la Casa da Cultura Daniel Castelao y el CEIP Quintela. Y es que los ascensores permitirán también su acceso con bicicleta. Esta mejora de la movilidad permitirá resolver “un problema de conexiones objetivo a causa del fuerte desnivel existente entre barrios, que hasta ahora solo puede ser salvado cómodamente con vehículos motorizados”, recuerda Currás. Precisamente la construcción de la Autovía do Morrazo permite evolucionar hacia una “movilidad amable” al librar al centro de Moaña de la mayoría del tráfico que realiza el trayecto Cangas-Vigo.
El anteproyecto plantea elementos novedosos, como la utilización de medios mecánicos de elevación que eviten una excesiva dependencia del coche en desplazamientos que son muy cercanos, pese a que el desnivel del relieve los obstaculiza ahora. Destaca también el planteamiento de un tramo de plataforma única en la calle Ramón Cabanillas, que se entenderá como un lugar de atajo y de encuentro. Esta zona humanizada contempla la plantación de una hilera central discontinua de árboles “de especie y tamaño adecuada”, así como un tratamiento cuidadoso de pavimentos, que consigan ese ansiado cambio de escena con respecto al resto de la calzada.
En las reuniones de las últimas semanas participaron representantes del Concello como el propio Rodrigo Currás y de colectivos como la Asociación de Veciños A Bouza-Quintela; la Asociación de Veciños A Praia-A Seara; la Asociación de Veciños San Martiño; la dirección del colegio público de Quintela; el Anpa de este centro y la Federación de Anpas Arco da Vella.
Nuevas aportaciones
En las reuniones el equipo redactor tomó nota de las observaciones y contribuciones de los asistentes con la idea de continuar mejorando la solución de cara al futuro proyecto de ejecución. Desde el Concello explican que la mayor parte de las aportaciones van en la vía de una mejora del ambiente en la zona y de crear un cambio de hábitos provocado por la apuesta por una nueva escena “que dé a las conexiones del centro más aspecto de plaza o salón que de corredor”, con el objetivo de que, “sin modificar direcciones de tráfico ni restricciones de circulación”, se produzca un calmado de la velocidad en un tramo de 200 metros de Ramón Cabanillas, facilitándose así las comunicaciones transversales de esta transitada vía.
El Concello de Moaña ya ha presentado estos borradores, a través de la Diputación de Pontevedra y el Ministerio de Transportes, a los procesos que estas entidades han abierto para recibir manifestaciones de interés que permita concurrir a fondos europeos al abrigo del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. El objetivo es lograr los fondos para llevar este ambicioso anteproyecto a la realidad lo antes posible.
