Las mareas vivas que estamos viviendo estos días dejan estampas sorprendentes, sobre todo durante la bajamar extrema. Ayer, el punto más bajo de la línea de mar se produjo a escasos minutos de las 13.00 horas. Entonces se podía llegar andando sobre la arena hasta el pantalán de séptima lista ubicado frente a los Xardíns do Señal de Cangas. La punta concretamente estaba sin agua. La sensación que daba la vista es que el muelle de pasajeros funcionaba con una lámina de agua muy baja. También siguiendo con el perfil litoral del centro de Cangas, la escultura de la sirena diseñada por Manuel Coya y ubicada frente a las naves de Ojea permitía su acceso a pie sin sufrir mojaduras de ningún tipo. Se podía enlazar, como antiguamente, la zona en donde ahora se ubica la estación de autobuses con el final de la playa de Rodeira a través de una gigantesca lengua litoral de arena.

La gran retirada del agua por las mareas vivas, en el centro de Cangas