La piscina de Bueu ya es una realidad. Meses después del acto oficial de su inauguración las instalaciones abrieron ayer sus puertas para que los primeros usuarios –81 a lo largo de toda la jornada– pudieran darse su particular bautismo. Con todas las medidas de seguridad que impone la pandemia del coronavirus y en grupos reducidos los buenenses comenzaron a acercarse por la infraestructura a las 10 de la mañana, cuando la misma se puso en funcionamiento de cara al público. A partir de ahí el goteo fue constante, con un máximo de 18 personas por hora para evitar la masificación en las seis calles.
El aforo máximo diario durante estos tres primeros meses de apertura, en la que el disfrute de la piscina será gratuito, es de 126 personas. Desde el concello se apunta que entre quienes cubrieron en su momento el cuestionario y los que han llamado posteriormente para pedir cita hay ya unos 500 usuarios potenciales. Parte de ellos han declinado acudir en esta etapa a las instalaciones, pues están más interesados en las actividades que se puedan poner en marcha en las diferentes salas, algo que no se hará realidad hasta la adjudicación de la gestión de la infraestructura. Ayer el interés de los vecinos era patente, y a las llamadas telefónicas se unían aquellos que se acercaban por el recinto para interesarse o directamente pedir cita para poder bañarse.
La buena respuesta de la ciudadanía y la expectación que están generando las instalaciones hacen que el alcalde buenense, Félix Juncal, se muestre optimista acerca del horizonte de abonados que pueda tener la piscina una vez se cobre una cuota por su uso. El regidor se muestra convencido de que los 800-900 socios que el estudio de viabilidad marcaba como previsión en un par de años puede adelantarse. “La gente está preguntando, hay mucho interés y tenemos muchos usuarios que se están desplazando a otras localidades porque aquí no había piscina”, señala, antes de apostar por que en los primeros meses de puesta en marcha se alcancen los 600 abonados. Y de cara a final de año, y siempre y cuando se cumplan los plazos para adjudicar la gestión del recinto deportivo, la idea es poder alcanzar entre 800 y 900. “Es una opinión y quizás sea fruto de mi ilusión”, admite Juncal, convencido, no obstante, de poder llegar a ese número.
El estreno de la piscina contó con una invitada de excepción, la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, que estuvo acompañada por el diputado Santos Héctor. Junto a Félix Juncal y a los ediles Silvia Carballo, Xosé Leal, Ana Isabel Otero, Martín Villanueva y Ricardo Verde, visitaron la zona del vaso y comprobaron el uso que le daban los primeros usuarios. Silva manifestó que la piscina era una “reclamación histórica” que se había hecho realidad “por una administración provincial que entiende que los recursos deben llegar a todos los concellos”. Y destacó asimismo los valores arquitectónicos y medioambientales de la construcción. “Es una obra de arte que se sitúa a la cabeza del siglo XXI por su ahorro energético. Medioambientalmente es la piscina más potente de la provincia de Pontevedra”, subrayó.
Juncal, por su parte, dijo que “s de bien nacido ser agradecido” y recalcó que este “sueño colectivo” no habría sido posible sin Carmela Silva. La piscina, con un coste de unos 2,8 millones de euros, ha sido financiada casi en su totalidad por la Diputación de Pontevedra mediante el Plan de Reequilibrio Territorial y el Plan Concellos.
La piscina estará en funcionamiento de forma gratuita durante los tres próximos meses, para que los vecinos puedan conocer las instalaciones. La apertura es en horario reducido, de lunes a viernes de 10 a 13 y de 17 a 21 horas, y los sábados únicamente de 10 a 13 horas. Por el momento solamente se puede utilizar la zona del vaso, los vestuarios y las duchas, ya que todavía hay que dotar a las salas de la maquinaria y equipamiento necesarios. Los interesados en poder utilizar las instalaciones en este periodo pueden reservar cita llamando al teléfono 986 138689 o bien escribiendo un correo electrónico a piscina@concellodebueu.gal.
Una vez finalicen estos tres meses gratuitos, el Concello de Bueu prevé adjudicar la gestión del servicio y poner en marcha las instalaciones con el acceso reservado a los abonados.
"Hasta ahora tenía que ir a otra piscina, la de Cangas"
"No estaba masificada y se podía estar con tranquilidad"
"Hacía años que no iba a la piscina y ya lo echaba mucho de menos"
"Esperamos que pronto empiecen las clases con monitores"
