El concejal de Mobilidade de Moaña, el socialista Rodrigo Currás, manifiesta desde su área y desde el grupo municipal socialista su satisfacción porque, poco a poco, la Xunta vaya dando pequeños pasos de cara al inicio de las obras de eliminación del Tramo de Concentración de Accidentes (TCA) de Domaio y la senda peatonal de Isamil al casco urbano de esta parroquia. La Xunta confirmó que el próximo 22 de abril se procederá a los depósitos previos y formalización de las ocupaciones de los terrenos expropiados para este TCA y que el Consello da Xunta había procedido paralelamente a autorizar las expropiaciones para la obra de la senda, con 22 fincas afectadas.

Pese a la satisfacción por estas obras, el concejal de Mobilidade recuerda que hay más sendas y mejoras de accesibilidad que ya habían sido solicitadas por el gobierno de Moaña, y que son muy necesarias y demandadas por los vecinos, como la senda de la PO-313, desde Portal do Almacén hasta el Mirador da Fraga. Señala que ésta como otras incluidas en el Plan de Mobilidade Urbana e Sostible (PMUS) aprobado en el municipio, pueden ser objeto de fondos europeos y que la Xunta, como titular de estas carreteras, no puede perder la oportunidad de mejorar la calidad de vida de los vecinos que se enfrentan a barreras arquitectónicas y anchos de aceras obsoletos.

Reprocha el edil socialista que aún habiendo pedido antes Moaña la ejecución de esta senda en la PO-313, ven como otros Concellos se llevan las inversiones de la Xunta como es el caso de Marín, con la senda que está ejecutando Infraestructuras, lo que indica que el reparto se está priorizando en función del mismo color político.

Por su parte, el PSOE moñés reuerda que un mes después de que presentara varias iniciativas en el Parlamento, a través de la diputada Leticia Gallego, para que la Xunta diera celeridad a la senda de Domaio, la consellería anuncie ahora el inicio de las expropiaciones.