Comuneros y vecinos de Cangas, Moaña y Bueu se concentraron ayer delante de sus respectivos Concellos en una jornada de movilizaciones contra la aprobación del reciente Plan Forestal de Galicia. Un documento que según los convocantes “favorece la privatización” del monte gallego y que supone un ataque a las propias comunidades en mano común.

Las concentraciones en la comarca estaban convocadas por la Mancomunidade de Montes do Morrazo, que también incluye a Marín y Vilaboa, y se celebraron a las 12.00 horas. En el manifiesto común que se leyó en todos los lugares se destaca que este plan permitiría que empresas forestales, madereras, eólicas o mineras puedan acceder a la condición de comuneros, y que la pretensión de dotar de personalidad jurídica a las comunidades de montes supondría “eliminar el carácter germánico de esta titularidad vecinal”. Esta forma de propiedad significa que el monte se aprovecha por parte de los vecinos de su correspondiente demarcación territorial –en el caso de Galicia, las parroquias– y sin especial asignación de cuotas entre ellos.

La concentración de ayer delante del Concello de Bueu. | //

En Cangas participaron cerca de un centenar de personas y los encargados de leer el manifiesto fueron el presidente de los comuneros de Darbo, José Manuel Cordeiro, y el secretario de los de Coiro, Manuel Soaxe. En Moaña, se concentraron unas 75 personas y la lectura correspondió a un representante de cada junta de montes del municipio: Moaña, Meira y Domaio. Mientras, en Bueu se reunieron unas 40 personas y el manifiesto fue leído por los presidentes de los comuneros de Beluso y Bueu, Xosé Ramón Millán y Servando Méndez, y por el secretario de Cela, Manuel Mosteiro.

Las comunidades de montes argumentan que el Plan Forestal realiza un diagnóstico “ficticio” del monte gallego porque se basa en un inventario que data del año 2008 y le achacan que responde “únicamente a intereses productivistas” puesto que deja los usos del terreno en manos de empresas madereras y forestales. Reprochan además que “fomenta el monocultivo” de pino y eucalipto en detrimento de especies frondosas autóctonas, además de favorecer la “vulnerabilidad” frente al cambio climático y los incendios forestales.

Unas 75 personas se concentraron en Moaña. | O.B.

La oposición dejó sola a la Xunta en la aprobación

El Plan Forestal de Galicia se aprobó hace apenas un mes en el Parlamento de Galicia con los únicos votos a favor del PP. BNG y PSOE se posicionaron en contra de ese documento, que tacharon de “piltrafa” y al que afearon la falta de consenso social. Desde la Consellería do Medio Rural se trató de atraer un voto favorable con la inclusión de una moratoria que prohíbe la creación de nuevas plantaciones de eucalipto. Una prohibición que no afecta a las ya existentes, con lo que un propietario que tenga una finca con esta especie podrá seguir plantándola. El titular del departamento autonómico, José González, no aclaró cuánto tiempo estará vigente esta moratoria. Esta cuestión dependerá de los datos que ofrezca el nuevo inventario forestal, sobre el que trabajan las universidades de Vigo y Santiago. Ese documento no estará concluido hasta finales de año o principios de 2022.