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Cangas prevé limitar la estancia de las autocaravanas en el entorno de las playas y prohibir las pernoctas

Autocaravanas aparcadas frente a la playa canguesa de Nerga, este fin de semana. | // G.NÚÑEZ

La llegada del buen tiempo y el alivio de las restricciones de movilidad han dado más vida al sector turístico y hostelero de la comarca morracense, pero también ha reabierto los problemas inherentes. Un ejemplo de ello es la polémica sobre la presencia masiva de autocaravanas en algunos lugares del litoral de Cangas, sobre todo la explanada de la Caracola, en Donón, y el entorno de las playas de Melide, Viñó y Nerga, cuyos vecinos y residentes suman quejas por la “invasión” de este tipo de vehículos y su permanencia “por tiempo indefinido, incluidas las noches”, reconoce el jefe de la Policía Local, Alberto Agulla, que tiene previsto reunirse hoy con la alcaldesa, Victoria Portas, y el concejal de Mobilidade, Adrián Pena, para tratar este asunto incluido en la agenda de la Xunta de Goberno Local. La limitación de horarios de estancia en los lugares más concurridos, y la prohibición de permanecer por las noches, es una de las propuestas que se pondrá sobre la mesa y más fáciles de aplicar a corto plazo, reconocen.

El ejecutivo cangués, con Xosé Manuel Pazos al frente, ya anunció hace un año que la invasión de caravanas en las playas del municipio se cortaría de raíz, prohibiendo su presencia en primera línea de playa o que se instalen en aparcamientos rurales o “leiraparkings” y se conviertan en competencia para los campings. Desde el Concello se dieron pasos en esa dirección, aunque hubo que lidiar con algunos saboteadores de señales de prohibición que restringían el paso de determinados vehículos a zonas de playa, y su eficacia se constató limitada.

Agulla ya presentó entonces un informe de la Policía Local con una propuesta para regular el estacionamiento de las autocaravanas en la zona de playas y echó mano de la imagen que ofrecía el arenal de Nerga para ilustrarlo. Ahora, tras comprobar la masiva afluencia de vehículos de este tipo durante el puente de San José y las “numerosas quejas vecinales” por la ocupación permanente de plazas de aparcamiento o el uso de los espacios públicos para el aseo personal y las necesidades fisiológicas –en especial las denominadas “furgonetas mixtas”, que carecen de estas dotaciones y que figuran como turismos–, retoma el asunto y la propuesta de actuación, que están en la agenda de la reunión de hoy, asegura. Además, los responsables municipales deberán decidir si se mantienen las restricciones de acceso rodado a las playas a foráneos que no tengan en Cangas su segunda residencia o no acudan para consumir en los establecimientos de la zona, como sucedió el verano pasado.

Una de las opciones que se baraja para regular la estancia de autocaravanas en los puntos más “saturados” del litoral es la prohibición de pernoctar, fijando un horario de estancia entre las 9.00 de la mañana y las 12.00 de la noche. Esas limitaciones se aplicarían en el entorno de la playa de Nerga y en el de Viñó, como es el caso del Camiño do Preguntoiro, otro de los puntos que acumula más quejas, así como en el núcleo de Donón y el área de Melide, teniendo en cuenta la estrechez de los viales de acceso. Desde el departamento municipal insisten en que no se trata de limitar los derechos de los autocaravanistas, sino de regular su estancia para favorecer las rotaciones de vehículos y garantizar la conservación de estos espacios “sensibles”.

Los problemas crecen y no hay ordenanza

En el municipio de Cangas el aparcamiento de autocaravanas solo está expresamente prohibido en la explanada de la playa de Rodeira, donde el Concello tomó esa decisión en 2016 por la reiteración de quejas y denuncias. Sin embargo, en la práctica los problemas se extienden a otros espacios públicos, como los referidos de Nerga, Viñó, Donón y Melide, o el muelle de Aldán, donde Portos de Galicia anunció el pasado verano medidas de señalización y aumento de la vigilancia para limitar la llegada masiva de estas casas móviles y responder al malestar de los vecinos por la ocupación del malecón y el incumplimiento del distanciamiento social a que obliga la pandemia del COVID-19. Además, en vísperas de las últimas elecciones municipales, desde el Concello se anunció la elaboración de una ordenanza específica para regular el aparcamiento de autocaravanas que no ha llegado a concretarse y esta práctica continúa en el limbo. En Cangas no hay un área pública específica para el estacionamiento de autocaravanas, salvo la que existe detrás del pabellón del Gatañal y es solo para abastecimiento de agua y aseo. De facto, señala la Policía Local, estas casas rodantes pueden estacionar donde quepan, excepto en Rodeira, donde está prohibido.

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