Diego Carballo Solla se ha convertido en las últimas horas en un héroe en Moaña por su altruismo. Todo a raíz de que saliese a la luz que este martes entregó, en la Jefatura de la Policía Local de Vigo, una cartera con 5.500 euros en su interior que se había encontrado en el techo de un coche en el parking de Urzáiz. El dueño pudo recuperar ese dinero. "No dudé ni un momento en devolver la cartera, porque hace unos cinco años me pasó algo parecido a mí. Había perdido la carera. Solo llevaba unos 75 euros en el interior pero sí toda la documentación. Recuerdo el alivio que sentí cuando alguien devolvió todo a la Guardia Civil de Moaña", explica.
El moañés relata lo sucedido. "Fui a Vigo con mi mujer a comprar un regalo. Aparqué en el parking y, dos plazas más abajo, vi la cartera encima de un Volkswagen. No conté el dinero, pero cuando abrí para ver si llevaba el DNI ya vi que era mucha cantidad, porque sobresalían cuatro billetes de 500 euros y una buena cantidad de billetes de 50 euros", relata. En la cartera de cuero no había documentación de ningún tipo. "Solo había una tarjeta de un comercio de ropa, pero sin nombre. Pensamos en entregárselo a los trabajadores del parking, pero después vimos más prudente llevarla a la Policía Local por si localizaban al dueño".
Diego Carballo desvela que se puso en el lugar del propietario que perdió tanto dinero. "Es verdad que una cantidad así me arreglaría varios meses. Pero al no llevar documentación imaginé que sería dinero del cobro de algún autónomo, o la entrada para un coche o algo así, y me imagino el palo duro del que lo perdió", desvela. Entregó a la Policía tanto la cartera como fotografías con la matrícula del coche sobre el que se encontraba "por si era de su dueño". De momento no ha tenido contacto con la persona que, gracias a su gesto, consiguió recuperar el dinero.
Los agentes municipales de Vigo también se mostraron sorprendidos con el gesto. "Me dijeron que no recordaban una entrega de tanto dinero en efectivo. Sí de algún cheque, pero no en metálico". El miércoles, tras localizar al dueño, los agentes le entregaron la cartera en una historia con final feliz. El buen samaritano, de 35 años, reside en el centro de Moaña aunque es natural del barrio de Berducedo y aclara: "Me dedico a la compra-venta de coches y aseguro que esa cantidad supondría un alivio grande a mi economía. Pero no merecería la pena por los remordimientos".
