Los controles de carretera de la Guardia Civil por la pandemia del COVID-19 están sirviendo también para detectar casos de tráfico de drogas. Ocurrió en un punto de verificación en la PO-551 en Cangas en donde la Guardia Civil ha abierto investigación a un vecino del municipio acusado de un presunto delito contra la salud pública tras serle intervenidos 13 gramos de MDMA, droga más conocida como éxtasis, 9 gramos de metadona y cerca de 900 euros en efectivo en su vehículo.

Los hechos sucedieron en la tarde del pasado lunes, cuando la Patrulla de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil de Cangas realizaba este control, en el que procedió a la verificación de un vehículo.

 

El conductor se mostró en todo momento con una actitud de nerviosismo al solicitarle la documentación, por lo que se le indicó que saliera del vehículo para proceder a su registro.  

 

Se localiza en el vehículo un monedero con un envoltorio de plástico que contiene una sustancia blanquecina en forma de cristal, y un tubo de jeringa con metadona que contienen una sustancia que supuestamente es éxtasis, con un peso de 13 gramos, y una cartera conteniendo cerca de 900 euros en efectivo, además de diversos útiles para proceder al embolsado de la droga.

 

El investigado es un vecino de Cangas, de 49 años, con antecedentes policiales por los mismos hechos, al que se le instruyen diligencias por un presunto delito contra la salud pública.