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El contrato del SAF de Bueu salva el primer escollo

El alcalde de Bueu, Félix Juncal, en una reunión telemática con la Xunta por la financiación del SAF. | //

Si se recurre al argot del tenis, el Concello de Bueu podría decir que acaba de salvar su primera bola de partido. Esta semana concluyó el plazo para la presentación de ofertas para optar al contrato del Servizo de Axuda no Fogar (SAF) y al menos se ha presentado una aspirante. El lunes está previsto que se reúna la mesa de contratación y si la documentación se ajusta a las bases del concurso podría efectuarse ya la propuesta de contratación, que en todo caso debería ser aprobada por el pleno.

La única aspirante al contrato es la actual prestataria del servicio, Idades. La licitación se realiza con un tipo de 576.000 euros al año y por un periodo de dos años, prorrogables por otros dos. Desde el gobierno local no ocultaban ayer un cierto alivio porque existía el riesgo de que el concurso resultase desierto, tal como ocurrió en otros ayuntamientos que se vieron obligados a mejorar la oferta económica. “Por un lado está claro que nos gustaría que hubiese más participantes porque siempre habría posibilidades de mejorar las condiciones económicas”, reconocen desde la Alcaldía. Pero por el otro admiten la importancia de que al menos se haya presentado una plica, lo que debería garantizar la continuidad del servicio. Esto permitiría además resolver una situación de “interinidad” desde el punto de vista contractual, que desde el gobierno local afirman que “se ha prolongado demasiado tiempo” debido a las complicaciones para licitar un contrato que supera los 2 millones de euros y que supone el 10% de los recursos anuales del Concello de Bueu.

El precio de la hora de trabajo se sitúa en 16,29 euros y el contrato estima un total de 35.352 horas anuales, que se reparten entre el servicio de ayuda de dependencia y el de libre concurrencia. El primero, con más de 55 beneficiarios, es el que concentra la mayoría de las horas, hasta 32.352. Las 3.000 horas restantes son para los usuarios de libre concurrencia, que son aquellos que no tienen reconocido un grado de dependencia pero que necesitan ayuda puntual en el ámbito doméstico. Según el listado actual son más de una docena de personas.

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