La reforma del dique de abrigo de A Mosqueira para atajar los graves daños estructurales que sufrió por los temporales de este invierno seguía ayer en marcha. Se prolongará al menos durante el mes de marzo, aunque los operarios dejarán el trabajo de campo durante 15 días.

Entre el viernes y hoy mismo se instalaron tres refuerzos metálicos en otras tantas cabezas de los módulos de hormigón. Cada pieza metálica pesa 1.000 kilos. Ahora será necesario construir las nuevas piezas para el resto de módulos, lo que obligará a ejecutar la reparación en tres fases. El final de la misma dependerá de las condiciones del tiempo.

Los daños habían causado una brecha que generó un vertido de porexpán al mar. El dique de abrigo se construyó para mejorar las condiciones del sector bateeiro y entró en funcionamiento en julio.