Las aglomeraciones de personas y vehículos en el núcleo de Donón volvieron a convertirse este fin de semana en el “foco más conflictivo” para la Policía Local de Cangas, que atiende frecuentes llamadas y quejas por hacinamiento de gente y atascos de tráfico, aunque, paradójicamente, no puede multar a los infractores por tratarse de una zona donde esas competencias son de la benemérita. Los vecinos no entienden por qué el cuerpo municipal se encarga del control del tránsito justo hasta el cruce de entrada a la aldea, así como del vial hacia Melide y Cabo Home, pero no del núcleo rural, del entorno de la Caracola y del tramo hacia O Facho, espacios adscritos a la Guardia Civil de Tráfico y donde “los infractores campan a sus anchas”, denuncian los afectados, que ya han trasladado su malestar al Concello y serán recibidos en los próximos días por la alcaldesa, Victoria Portas, para “contrastar ideas y soluciones”, apuntan.

Agentes de la Policía de Cangas controlando las terrazas. | G.Núñez

Durante el fin de semana, los agentes municipales denunciaron a los titulares de medio centenar de vehículos en zonas del litoral. La gran mayoría en el entorno de Nerga, Barra y Viñó, así como en la pista de tierra hacia Melide, donde los coches aparcados provocan un “embudo” circulatorio y pueden llegar a impedir el acceso de vehículos de emergencias. Sin embargo, no impusieron multas en la explanada de Donón, a pesar del “caos”, ni siquiera a algún conductor que ignoraba el circuito perimetral de sentido único para evitar que coincidan los coches que entran y los que salen, porque no tienen atribuciones para ello y, en consecuencia, cualquier multa podría ser recurrida y tumbada por ilegal. Así figura en el convenio suscrito con la Guardia Civil sobre el control de accesos a las zonas de playa, que desde el Concello quieren modificar para incluir Donón entre las responsabilidades de la Policía Local.

Aglomeraciones de personas y coches, ayer en Donón. | // G.NÚÑEZ

“Estamos en disposición de asumir más competencias y viales”, reconoce el inspector jefe, Alberto Agulla, que ya ha hablado con la alcaldesa sobre este asunto y también lo hará en los próximos días con el nuevo concejal de Mobilidade, Adrián Pena. Además de la modificación del convenio en vigor, en la agenda podrían incluirse otros asuntos, como la posibilidad de prohibir el acceso de autocaravanas al entorno de la Caracola de Donón y O Facho, e incluso hacia Cabo Home y Melide por el temor a que una avería convierta la zona en una “ratonera”, dada la estrechez de las pistas, aunque en este último caso hay discrepancias sobre su idoneidad.

Al margen de actuaciones “puntuales”, desde el Concello se está trabajando en una ordenanza que regule el autocaravanismo en el municipio y dote de servicios a los devotos de esta práctica turística que va en aumento y de la que forma parte la propia alcaldesa. Portas aboga por favorecer esta modalidad, pero de forma regulada, sobre todo protegiendo espacios y limitando tiempos de estancia.

Bajada a 69 casos el día que reabre la movilidad en Bueu

La situación sanitaria de la comarca acabó la semana en franca mejoría. Con seis positivos activos menos por COVID-19 en la última jornada, O Morrazo finalizó el domingo con 69 infectados. Son 16 menos que al comienzo del fin de semana. Esto coincide, además, con la reapertura hoy de la movilidad en Bueu, que pasa a nivel medio. Toda la comarca estará abierta entre sí por primera vez en cuatro meses. Ayer Bueu sumaba solo 6 positivos, uno menos que el sábado. Moaña contaba con 30 casos activos, también con la bajada de un infectado. Cangas, por su parte, acumulaba 33 casos, con una caída de cuatro en solo 24 horas.