Cordial, pero decepcionante. Así ha calificado el alcalde de Bueu, Félix Juncal, la reunión que ayer mantuvo de forma telemática junto a su edil de Urbanismo, Martín Villanueva, con el director del Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS), Heriberto García, y en la que el organismo le negó cualquier posibilidad de impulsar de forma conjunta un plan de viviendas de protección oficial. La postura desde el IGVS es la de facilitar todo el asesoramiento posible, pero sin implicarse en la promoción de este tipo de iniciativas, que dejaría únicamente en manos del Concello de Bueu.
“Nos comunicó que su política es la de entrar solo en los municipios en los que exista una demanda muy elevada de viviendas de este tipo, lo que veta las actuaciones en todo lo que no sean las grandes ciudades”, manifestó el regidor buenense, que, visiblemente molesto, añadió que “más que un Instituto Galego de Vivenda e Solo debería ser únicamente para las ciudades”.
Así pues, el planteamiento del gobierno local buenense, que iba a poner a disposición del IGVS varias parcelas municipales en el ámbito de As Lagoas para que el organismo comandase una promoción pública, no ha cuajado. Martín Villanueva lo considera una oportunidad desaprovechada por parte del IGVS para adoptar lo que para él sería “una actuación ejemplarizante, con un concello que pone todas las facilidades para desarrollar vivienda pública a unos precios asequibles” y con el objetivo adicional de invertir la tendencia de los últimos años, en los que Bueu es incapaz de fijar población, al contrario que otros municipios del entorno.
“Tenemos un problema y hemos puesto sobre la mesa medidas para que Bueu no siga estancado e incluso perdiendo población”, asegura Félix Juncal, una cuestión directamente relacionada con el elevado precio de la vivienda, “sensiblemente más alto que en otros puntos”. Esto supone no solo la no llegada de nuevos habitantes sino la pérdida de los jóvenes, que buscan alternativas en el exterior ante la imposibilidad de acceder en Bueu al mercado inmobiliario. “Los poderes públicos deben ser sensibles a estas situaciones e intervenir en los mercados para proteger a los más desfavorecidos”, señala. “Sí estamos moviendo licencias, pero muchas son para gente de fuera que busca una segunda residencia. Nosotros queríamos atraer a otro perfil con precios razonables”, indica Villanueva. El alcalde, por su parte, insiste en subrayar su disconformidad con la estrategia de la Xunta de Galicia. “Es una lástima no aprovechar las sinergias, ese potencial que pueden ofrecer los concellos para promover viviendas con precios justos y encontrar un reequilibrio demográfico”, añade.
Ante la falta de respaldo por parte del IGVS el Concello de Bueu pondrá en marcha en las próximas semanas un plan municipal de vivienda protegida. Juncal anuncia que encargará a los servicios técnicos, jurídicos y económicos del consistorio la elaboración de las líneas maestras de esta iniciativa, que en último término deberá ser visado por el propio IGVS, que será el que coloque la etiqueta de vivienda protegida.
El Concello deberá definir el modelo de promoción que mejor se adapte a sus intereses. Así, podría convertirse en promotor con los pisos a la venta a un precio previamente tasado o bien podría realizar una subasta de sus parcelas con una serie de condiciones para que las empresas pujen y saquen las viviendas a la venta, evidentemente con un precio tasado. Una tercera vía pasaría por el establecimiento de una cooperativa semipública para hacerse cargo de la construcción.
Lo que parece claro es que aguardan meses de arduo trabajo. “Cualquier trámite en un concello cuesta Dios y ayuda sacarlo adelante, y cuánto más esto en lo que no tenemos experiencia. Por eso veíamos positivo que fuese el IGVS el que se encargase de la gestión”, sentencia Martín Villanueva.