Las ayudas a la hostelería por el cierre del último mes debido al COVID han entrado en una nueva fase. Los Concellos gallegos fueron convocados por el vicepresidente, Alfonso Rueda, a una reunión telemática para informarles de la posibilidad de adherirse a un convenio para que la Xunta se encargue de la tramitación de todas las ayudas con el fin de dar agilidad al segundo plan de rescate, de 75 millones de euros. En la reunión se hablaron de varios tramos de aportación de los concellos, según las posibilidades, aunque de término medio se habló de 1.000 euros por cada hostelero, de tal forma que a los 1.900 euros de la ayuda de la Xunta se sumarían los 1.000 del Concello y se repartirían en una sola entrega por la Xunta “con la intención de simplificar”.

Hay que recordar que la Xunta había intentado, en una reunión a tres bandas con las diputaciones y la Federación galega de municipios e provincias (Fegamp) en representación de los concellos, crear un fondo único de ayudas, que no se logró. Algunas diputaciones y Fegamp pedían que fuera una aportación del 1 por ciento del presupuesto de cada administración y que los concellos repartieran las ayudas. La Diputación de Pontevedra, después de aquello, aprobó su propio fondo, con el 1 por ciento de su presupuesto, que dividió entre los concellos por su población como una ampliación de la Línea 1 del Plan Concellos (77.375 euros para Cangas; 56.000 para Moaña y 35.000 para Bueu).

En la reunión con el vicepresidente de la Xunta estuvieron los Concellos de Cangas y de Bueu, representados por su alcaldesa Victoria Portas y Félix Juncal, respectivamente, mientras que Moaña lo rechazó. La alcaldesa, Leticia Santos, alegó que a estas alturas ya tienen decidido en el Concello la estrategia de reactivación económica municipal. De hecho, tal y como le explicó la regidora, el borrador del presupuesto municipal para 2021 contempla dedicar en varios programas 870.000 euros a ayudas por COVID, lo que supone más de un 7,91 por ciento del total y que ya tvieron la autorización para ello. Explica que “estos hechos sumados a que recibimos fondos finalistas para conceder ayudas directas a estos sectores afectados por los cierres decretados por la Presidencia de la Xunta, hace que no tengamos la posibilidad de sumarnos a su propuesta, de la que, por cierto, carecemos de información más allá de la convocatoria de la reunión”.

Mesa de comercio en Cangas

La alcaldesa de Cangas, Victoria Portas, asegura que han convocado la mesa de comercio para el lunes para escuchar a todas las partes y presentar esta propuesta. Portas asegura que la Xunta quedó en remitirles un borrador de convenio entre el 20 y el 30 de este mes y un listado con los establecimientos que se adhieren a las ayudas de la Xunta, a partir del día 23, cuando acaba el plazo de solicitud. La alcaldesa asegura que faltan muchos matices que aclarar de la propuesta de la Xunta porque antes de tomar una decisión hay que saber cuántos hosteleros solicitan las ayudas, “porque puede que no la tramiten todos y así crearíamos discriminación”. La alcaldesa entiende que dentro de esas ayudas, los concellos incluirían las directas que reciben de la Diputación, “aunque no tenemos la definición exacta ya que esta línea también es para comercio, gimnasios y centros de ocio, entre otros afectados por el cierre”. En principio, la gestión, dice, “me parece complicada” y teme que el problema que hay es que que el dinero de la Xunta no llegue para todos.

El PP de Cangas, a través de la concejala Dolores Hermelo, pide que el Concello y la Mancomunidade do Morrazo se involucren en las ayudas a la hostelería y ha reiterado sus preguntas al gobierno bipartito sobre la exención de tasas de servicios básicos, como el agua o la recogida de residuos, a los establecimientos afectados, tal como aprobó el Pleno a pesar de los votos en contra de ACE y PSOE. También quieren saber si hay intención de adherirse a las ayudas directas que plantea la Xunta, que consideran insuficiente pero ágil e inmediata, o tienen previsto otras ayudas para ayudar al sector s superar esta “época de vacas flacas”.

Por lo que respecta a Bueu, su alcalde, Félix Juncal, asegura que todo lo que sea activar programas de ayuda y lo más ágiles posibles de abono y pago, está bien. Entiende que algunas ayudas, como las directas a la hostelería, las puede gestionar la Xunta y otras, el Concello.

ACB reclama que cambie la situación de Bueu

La situación en Bueu, el municipio con menos contagios de la comarca, pero penalizado por la presión hospitalaria del área sanitaria de Pontevedra, que le obliga a que solo la hostelería pueda abrir las terrazas al 50% y tener limitada la movilidad a su área sanitaria, ha motivado una propuesta del concejal de ACB, Julio Villanueva, instando al gobierno a una reclamación formal a la Xunta demandando medidas preventivas de contención de COVID en consonancia con la situación del municipio. Villanueva asegura que las últimas medidas decretadas no se corresponden con los criterios definidos por la Xunta para situaciones epidemiológicas ocasionando un agravio comparativo y de discriminación en relación con otros concellos del entorno que a pesar de presentar datos similares o con mayor incidencia, gozan de medidas menos restrictivas. Cangas, con 19 casos a 7 días y 34 a 14 días y una incidencia acumulada a 14 días de 128 casos por cada 100.000 habitantes, puede abrir también el interior de la hostelería en un 30% de su aforo. Y Moaña, con, 15 contagios en 7 días y 47 a 14 días, con una incidencia de 242, podrá abrir el interior de la hostelería desde este viernes también y los vecinos desplazarse a otros municipios de su mismo nivel medio de restricción. Villanueva no comparte los criterios teóricamente sanitarios para adoptar las medidas en Bueu ya que no permiten desplazar a los vecinos a municipios con el mismo nivel y sí a otros con peores condiciones dentro del área por lo que los riesgos de contagio son mayores y considera que las únicas razones son “políticas”. Propone que se incremente el ritmo de vacunación en el centro de salud, en donde solo inoculan los martes y que el gobierno local se ponga al frente de estos problemas. El concejal de gobierno cree que no estaría de más que el gerente del área sanitaria se desplace a Bueu para dar explicaciones en el Consello Municipal de Saúde. El alcalde, Félix Juncal estaba pendiente de obtener ayer más explicaciones del gerente del área, Xosé Ramón Gómez.

Denuncian al dueño y 6 clientes de un local de apuestas en Cangas y a 3 vendedoras en Moaña

La Policía Local de Cangas identificó y denunció al dueño y a seis clientes de un local de apuestas de la calle Redondela, en Cangas, que fueron localizados en su interior incumpliendo el horario de cierre establecido, fumando, bebiendo, sin mascarilla y sin mantener la distancia de seguridad, ya que todos ellos se agrupaban en la misma mesa, según aseguran. Eran las 20.15 horas cuando los agentes se personaron en el local, tras ser alertados por vecinos de que había actividad en el interior dos horas después del horario de cierre que marca la normativa para frenar la transmisión del COVID-19. Además, las máquinas de apuestas seguían encendidas. Varios departamentos del Concello de Cangas están poniendo al día el listado de locales de hostelería, con sus dimensiones, número de mesas autorizadas en el interior y en las terrazas y otras características. Con ello se busca facilitar las inspecciones y sancionar a los que incumplen, que son muchos, según la Policía. En Moaña, la Policía Local reforzó ayer el control en el mercadillo ambulante y en la plaza de abastos, para controlar el aforo y la distancia social. A lo largo de la mañana los agentes impusieron tres sanciones a otras tres mujeres por saltarse el cierre perimetral, pues son residentes en Madrid. Estaban ejerciendo como vendedoras sin permiso. Estas sanciones de Moaña se sumaron a las de otras siete personas multadas la madrugada del sábado para el domingo, por saltarse el toque de queda. Todos los sancionados fueron localizados entre las 00.30 y las 4.00 de la madrugada. Cuatro de ellos son vecinos de Cangas, por lo que también fueron multados por incumplir las restricciones de movilidad para entrar en Moaña. Además, otro de esos siete multados no llevaba la mascarilla.