Un vecino de Piñeiro, en Aldán, de 75 años de edad, apareció muerto en su casa ayer a las 14.00 horas. El hombre llevaba varios días sin ser visto y sin atender el teléfono de los vecinos que llamaban. Además, tenía el pan y leche sin recoger. Fueron los propios vecinos los que alertaron a la Guardia Civil. Una patrulla de las benemérita se presentó en la casa y logró entrar por una ventana que estaba medio abierta. Encontraron al hombre muerto encima de la cama de su habitación. Según informa la Guardia Civil, se debe a una muerte natural y, al menos, llevaba 24 horas muerto, pero no se descarta que pudieran ser más. Este vecino de Aldán, según cuentan los vecinos, tiene un hijo que está trabajando en el mar, que era quien acostumbraba a cuidarlo cuando regresaba de las mareas.

Al tratarse de una muerte natural, confirmada por el forense de guardia, no entra dentro de las posibilidades que se realice la autopsia al cadáver. El fallecido era una persona muy conocida en Aldán.