El Día Internacional de la Mujer -“y de la Paz”, añade la Unesco en su declaración- se celebrará el próximo 8 de marzo en Cangas con actividades en el Auditorio y también en la calle. A pesar de las reticencias de algunos responsables políticos y sanitarios por los posibles contagios de COVID, desde el Concello creen que estas manifestaciones de solidaridad no son más peligrosas que otras reivindicaciones como las que promueven los hosteleros y otros colectivos sociales, por lo que piensan tomar los espacios públicos con una cadena humana por el centro urbano. Eso sí, “con responsabilidad y todas las medidas de seguridad”, recalca la alcaldesa, Victoria Portas,
Los actos organizados desde el Concello comenzarán el viernes 5 de marzo con la inauguración, en el Auditorio Municipal, de “Matriarcas”, una exposición del alumnado de bachillerato de Artes del IES María Soliño, con la profesora Luz Beloso al frente. El lunes 8 de marzo se concentran las demás actividades. Para las 12.00 del mediodía está convocada una concentración en la Praza do Concello en la que se respetarán la distancia interpersonal y todas las medidas establecidas frente a la pandemia, abunda la regidora y responsable directa del área de Servizos Sociais, Sanidade e Feminismo. A las cuatro de la tarde se desarrollará una acción reivindicativa con Luz Beloso y alumnado de bachillerato de Artes, que sembrarán los espacios públicos de “puntos violeta” en recuerdo y homenaje a las mujeres. La jornada concluirá con la “cadena humana” que recorrerá el centro urbano de Cangas por el Paseo de Castelao, desde la Praza do Concello hasta la Alameda Vella, y como colofón se leerá, desde el palco de la música, un manifiesto consensuado por el Consello Municipal de Igualdade.
Los promotores de esta iniciativa advierten de la obligatoriedad de ir con mascarilla y mantener la distancia de seguridad. Portas señala que el cartel se está ultimando y la elección de una cadena humana frente a alternativas como una concentración o una manifestación convencional responde a que así es más fácil de controlar el aforo y respetar las normas, y confía en que las participantes las cumplirán.
