La asociación de hosteleros de Moaña ha movilizado a unas 120 personas entre los autónomos y trabajadores del sector, esta mañana, en una concentración frente al Concello de Moaña para exigir que se cumpla su demanda de que la administración local aporte el 1% de sus presupuestos anuales a ayudas directas a este sector. El representante del colectivo, Pablo Piñeiro, reconoce que “el Concello no puede salvar a todo un sector, pero pedimos que todos arrimen el hombro lo máximo posible. La Diputación acaba de anunciar que permitirá derivar más fondos del Plan Concellos para ayudas relacionadas con la pandemia”. Entienden, desde este colectivo, que no les llegarán apenas fondos de los bonos al consumo que emitirá el Concello.

Critican, a mayores y apuntando al Gobierno central, la situación de sus empleados “con Ertes sin cobrar y a los que les están descontando estos Ertes de sus días de paro”.

Desde el Gobierno local, consultados, alegan que su aportación a ayudas para afectados por el COVID-19 supondrá casi el 4% de los presupuestos municipales, “incluso descontando los 56.000 euros que pone la Diputación”. Tanto la alcaldesa como el edil de Facenda aseguran que el comercio se decanta por bonos al consumo “porque ayudan a fijar clientes y reactivar la economía”, de ahí que propongan 100.000 euros de ayudas directas exclusivas a la hostelería y otros 100.000 euros con estos bonos que se pueden gastar en comercio o en hostelería. Matizan además que los fondos de la Diputación incluyen también a negocios como las agencias de viaje o los gimnasios.