El Concello de Moaña ha cerrado ya las cantidades que invertirá este año para tratar de mitigar los daños que la crisis económica derivada de la pandemia de COVID-19 está causando en el municipio, con múltiples sectores afectados. Entre los presupuestos municipales y el remanente de tesorería que puedan utilizar, el gobierno local destinará 870.000 euros de los contribuyentes a esta causa. El concejal de Facenda, Aldán Santamarina, reconoce que la parálisis de actividad provocada por la pandemia “está causando en nuestro concello situaciones excepcionales que requieren de medidas excepcionales”.

La mayor partida se destina al fomento de empleo, con “un esfuerzo” en la contratación de personal que permita garantizar los servicios a los vecinos y “contribuir a paliar las tasas de desempleo”. A este programa se destinarán un total de 410.000 euros, con contrataciones temporales a lo largo de todo el año.

La segunda de las partidas de mayor calado contra la crisis es la destinada a ayudas directas de emergencia social. En total sumarán, en el presente año, 261.000 euros, de los que 234.000 se corresponden al programa “Moaña Iguala”, que había nacido la pasada primavera con el confinamiento. El objetivo es dotar a las familias en situación de emergencia social de vales de 100 o 200 euros mensuales, en función del número de personas de cada familia. Estos vales se podrán canjear en establecimientos del comercio local que colaboran con el programa. Como novedad, también se podrán unir establecimientos de hostelería “para atender a aquellas personas que necesiten abastecerse de comida caliente”, explica Santamarina.

Con los vales se busca reactivar la economía local y “garantizar la cobertura de las necesidades básicas de todos los vecinos en un momento de aumento del desempleo que lleva a situaciones de exclusión social”.

Sumados a estos vales, el Concello destinará otros 100.000 euros a un programa que bonificará las compras o consumiciones que los vecinos realicen en establecimientos locales como comercios o bares. Recuerdan, desde el bipartito, la “falta de competencia” de la administración local en esta materia. Por ello, han solicitado a la Xunta de Galicia la autorización para poder emitir estos bonos. “El permiso fue recibido el pasado 28 de enero”, señalan. Santamarina aprovecha para criticar el retraso en las ayudas por parte de la Xunta al sector hostelero y habla de “inacción”.

La cuarta pata de los fondos municipales destinados a luchar contra la crisis económica está formada por las ayudas directas a los sectores más afectados. En este apartado la intención del bipartito es destinar otros 100.000 euros, para lo cual se definirá una línea específica de subvenciones destinada a la hostelería, las agencias de viaje, los gimnasios y negocios similares que tuvieron que cerrar sus puertas a la fuerza por las medidas para tratar de reducir la incidencia del coronavirus.

Sobre la redacción de los presupuestos para el año 2021, Santamarina explica que, casi con toda seguridad, llegarán a pleno para su aprobación inicial en el mes de marzo.

Preparativos de cribado conjunto Cangas-Moaña

La cifra de contagiados de COVID-19 baja en Cangas y Moaña “a un ritmo inferior al de otros municipios”, concluye el gerente del Área Sanitaria de Vigo, Javier Puente, que ha hablado con la alcaldesa Victoria Portas sobre la posibilidad de hacer pruebas de cribado conjuntas para ambos municipios y de la idoneidad de realizarlas en el pabellón de Rodeira, aunque de momento no se ha concretado nada, señalan.

Apoyo municipal a los hosteleros afectados

Portas también se reunirá esta tarde con representantes de la Asociación de Restauradores de Cangas (Areca) para concretar el apoyo municipal a la manifestación que celebrarán el viernes contra el cierre de la hostelería y para pedir compensaciones por las perdidas. La regidora muestra su apoyo al sector, aunque el Concello no promueve las movilizaciones.