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El Concello de Bueu negociará la conservación de la fachada de la casa de Matilde Bares

Vivienda de la antigua maestra Matilde Bares, ahora en estado ruinoso. | // GONZALO NÚÑEZ

Conservar la fachada de la antigua vivienda de Matilde Bares ante el evidente valor sentimental que tiene para varias generaciones de buenenses. Ese es el objetivo que se ha marcado el Concello de Bueu después de haber recibido esta pasada semana el proyecto de demolición del inmueble ante el estado “ruinoso e inhabitable” del mismo, tal y como se recoge en la documentación presentada. Para ello, el gobierno local se pondrá en contacto esta misma semana con los propietarios a fin de hacerles llegar el interés en mantener intacto un elemento que ya forma parte de la historia del municipio.

El alcalde de la villa, Félix Juncal, y el concejal de Patrimonio, Alberto Moital, han mostrado su intención de negociar con los dueños la conservación de parte de la estructura de la vivienda, toda vez que por su estado no es factible mantenerla al completo. “Estamos abiertos a todas las posibilidades, pero todo dependerá de la receptividad que muestren los propietarios”, señalan.

La vía más lógica pasa por conservar la fachada, tal y como reconocen desde el concello. Pero es también la más urgente, toda vez que la tramitación del expediente de demolición no deja mucho tiempo de maniobra. “Lo principal es salvar la fachada y a partir de ahí se podrán barajar diferentes fórmulas”, señalan regidor y edil. Eso sí, ambos son conscientes de que el hecho de que la propiedad esté en suelo urbano y que cuente con un importante aprovechamiento urbanístico, y por tanto, con un alto valor económico, dificultan otros movimientos, como el de una compra. De hecho, en el concello tienen constancia de que algunos particulares intentaron en su momento adquirir la casa sin tener éxito en sus gestiones.

El paso adelante que da el gobierno buenense para la preservación de la fachada de la vivienda responde, tal y como apuntan Juncal y Moital, “a la sensibilidad que el Concello debe tener hacia parte de su historia inmaterial”. Y es que en las últimas semanas y más aún desde que se conoció la existencia del proyecto de demolición se han alzado voces reclamando el interés social de la casa y la necesidad de su conservación. Hasta el Colegio Oficial de Arquitectos, amén de otros colectivos del municipio han mostrado su interés por la vivienda.

Eso sí, desde el Concello apuntan que la solución pasa en buena medida por la disposición que puedan mostrar los propietarios, ya que no existe una protección legal de esta vivienda recogida ni en las Normas Subsidiarias ni en el Plan Xeral de Ordenación Municipal. “No hay ninguna normativa que indicase que este lugar merece un carácter especial de protección. Incluso cuando estuvo el PXOM a exposición tampoco se recibió ninguna alegación al respecto”, afirma Félix Juncal. Esto deja al concello buenense sin herramientas legales para poder actuar. “Esto es lo que va a condicionar cualquier decisión que se tome, es la realidad legal”, advierte el regidor, decidido, no obstante, a impedir que pueda desaparecer un lugar tan simbólico para muchos vecinos.

Un inmueble de 1905 considerado “en ruina técnica”

El evidente deterioro de la vivienda de Matilde Bares se ha oficializado ahora en un proyecto de demolición que recoge que el estado de este inmueble datado en 1905 es de “ruina técnica”. La casa donde vivió la maestra es una de las dos construcciones (la otra es un pequeño anexo de una planta de altura) existentes en un solar de unos 370 metros cuadrados. La vivienda ocupa más de 240 metros cuadrados distribuidos en dos plantas y un desván. Aunque no se detecta un peligro de colapso inminente sí se advierte de las malas condiciones en las que se encuentra la casa, con problemas de calado en los forjados de madera, así como en los cerramientos, lo que la convierten en “inhabitable y ruinosa”. Ante el elevado coste que habría supuesto una obra de rehabilitación, los propietarios han optado por acometer el derribo, una actuación más asumible económicamente y que está presupuestada en torno a los 20.000 euros.

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