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Iria Malvido Pazó | Ingeniera y delegada del Colegio de Topografía

“A las niñas con mejores notas se les conduce hacia las ciencias de la salud”

Iria Malvido, ayer, trabajando en las oficinas de su empresa ubicadas en Cangas. | // GONZALO NÚÑEZ

Hoy se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Pese al bajo porcentaje de mujeres en carreras científicas y técnicas, los ejemplos son cada vez más en la comarca. En esta situación se encuentra la canguesa Iria Malvido Pazó (Darbo, 1988). Responsable de la empresa “METRA Topografía”, es también delegada en Galicia del Colegio de Ingeniería Geomática y Topográfica.

–¿Por qué decidió estudiar una ingeniería?

–Desde niña tenía claro que lo mío eran las matemáticas y la física. Después descubrí el dibujo técnico. Además nunca se me dieron bien las letras. Así que ya estaba encaminada a una carrera de este tipo.

–¿Se había planteado otras carreras antes o lo tuvo claro desde el principio?

–Al llegar el momento de escoger la titulación a la que matricularme, esta fue mi primera opción. Pero cuando era niña no sabía ni siquiera que existiese esta profesión. No tenía referentes de cartógrafas, geodestas o topógrafas. Solo conocía las titulaciones de “arquitectura” y “arquitectura técnica”.

–¿Tenía muchas compañeras en la carrera?

–Como en todas las titulaciones técnicas éramos una minoría. Pero en mi curso era superior a la media habitual del 30% y seríamos cerca del 40%. La carrera de Ingeniería en Geomática es una titulación relativamente joven, nació con la implantación de los grados, para suplir a la anterior ingeniería en geodesia y cartografía. Esto creo que fue positivo para generar interés entre otros tipos de perfiles. También ayudó que tuviésemos mujeres como profesoras además de un profesorado joven.

–¿En su día a día siente discriminación por su sexo?

–En mi caso, que mi compañero es hombre, cuando vamos a medir alguna parcela o algún cliente nos realiza una consulta en algunas ocasiones espera la respuesta de mi compañero, muchas veces solo lo miran a él aunque sea yo la que sepa la respuesta. Después, de forma puntual, sí he sentido el machismo. Pero no en mi día a día, ya que por suerte me siento valorada.

La canguesa en la oficina. / G.N.

–¿Cuáles son sus funciones como delegada del Colegio en Galicia?

–Las funciones son representación y gestión de recursos. Represento al colectivo a nivel territorial. Respondemos consultas de colegiados y personas interesadas. Además organizamos conferencias, cursos, listas de peritos...

–¿Por qué piensa que las mujeres eligen en menos porcentaje las carreras de ciencia o ingeniería?

–Creo que existen pocos referentes femeninos en los que las niñas puedan verse reflejadas, de modo que desde muy pequeñas empiezan a creer que son menos inteligentes que los niños. A las niñas de forma inconsciente se nos educa para las funciones de cuidado, por eso a las que tienen las mejores notas se les conduce hacia las ciencias de la salud, es muy raro que se les guíe hacia las carreras técnicas o de investigación. Por ello, creo que llegamos menos chicas a este tipo de profesiones.

–El Gobierno planteó en varias ocasiones rebajar las tasas universitarias a mujeres en este tipo de carreras. ¿Le parece que sería una medida útil?

–Como comentaba antes, creo que hace falta un cambio de base. No escoges tu carrera o tu futura profesión en función de si tienes una reducción en las tasas, esta bien tenerla, pues es un incentivo, pero no creo que vaya a marcar un cambio en los datos. El cambio pasa por que las niñas vean que pueden hacer lo mismo que los niños y no son diferentes a ellos.

–Como empresaria, ¿cómo vive su sector la actual crisis económica? ¿Se ve muy afectado?

–Al tratarse de una ingeniería transversal que no solo está enfocada en la construcción, sino también en la investigación y las nuevas tecnologías, no creo que haya sufrido igual que otras. Nosotras podemos dedicarnos a hacer Cartografía, Gis, teledetección, fotogrametría... no todas las personas con esta titulación se dedican a propiedad ni a la topografía clásica.

–Tiene experiencia impartiendo actividades extraescolares. ¿Notó en las niñas que ahora tienen más interés por la ciencia que en generaciones anteriores?

–Sí. En nuestras clases de robótica y programación teníamos niñas realmente interesadas. Cada día, cuando proponíamos un ejercicio, intentábamos buscar referentes femeninos en ese campo para que conociesen mujeres que son pioneras en la materia. Además la actividad estaba enfocada desde la perspectiva STEM –acrónimo en inglés de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas– permitiendo el desarrollo de habilidades como el pensamiento computacional y la resolución de problemas.

–Más allá de las cuestiones de género, en general la ciencia sigue teniendo una consideración demasiado baja en España, ¿no?

–Sí. Creo que nos queda un largo recorrido para que se valore a las personas dedicadas a la ciencia como se merecen. No nos olvidemos de la proliferación de personas que no creen en cuestiones tales como la llegada del hombre a la luna, o en la efectividad de las vacunas… imagínate ya si hablamos de agujeros negros o aspectos más complejos.

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