Agentes de la Policía Local inspeccionan los daños ocasionados en A Roza. | // G.N.

El cableado cayó sobre el camiño, que además quedó bloqueado por las ramas. | // G.N.

Roca caída en el vial de Donón. | // FV

Llueve sobre mojado en O Morrazo, donde uno de los vagones del largo tren de borrascas que atraviesa la comarca en lo que va de año provocó ayer daños en varios puntos. Los más llamativos, en el lugar de A Roza, en la parroquia bueuesa de Beluso, donde el viento arrancó varios árboles secos apiñados en una finca estos arrastraron los cables del tendido eléctrico y telefónico hasta caer sobre una bifurcación del Camiño da Vela y el cierre de una vivienda colindante. Horas antes, una piedra de grandes dimensiones se desprendió sobre la carretera en las proximidades de Donón, y hubo también derrumbes en otras zonas del municipio cangués.

Según varios vecinos, la caída de los árboles y del cableado sobre el conocido como Camiño Vello de Beluso se habría producido en torno a las seis de la mañana, cuando se produjeron las rachas de vientos más intensas y escucharon un estruendo cerca de sus casas. El suceso, favorecido por la inconsistencia y la pendiente del terreno, les dejó sin alumbrado público, aunque en las viviendas no se fue la luz porque los cables quedaron posados sobre el suelo, sin llegar a romperse. Al lugar acudieron agentes de la para tomar nota de los daños, avisar a los servicios municipales y a la compañía eléctrica para reparar los daños e instar al dueño de la finca a retirar los castaños caídos y tomar medidas para que no vuelva a suceder, ya que recientemente sucedió lo mismo a escasos metros.

En Donón, fueron efectivos del Grupo Municipal de Emerxencias-Protección Civil y de la Policía de Cangas los que tuvieron que desplazarse para señalizar una piedra que cayó sobre la EP1006 en un tramo de poca visibilidad y avisaron al Concello y la Diputación para retirarla. También intervinieron en varios puntos de Coiro, como el vial de Augalevada, donde se desplomó un pequeño murete de mampostería y las piedras y el barro llevaron a obstruir la tajea de pluviales y causar encharcamiento.

Personal municipal y de la Xunta también colaboró para eliminar un vertido de gasóleo en Gandón y otro entre A Portela y las factoría de Frigoríficos do Morrazo en Balea.