El Concello de Moaña ha vuelto a reducir su deuda a lo largo del último trimestre, situándola ya en 3.138.744,71 euros. Esto implica que desde el año 2015 las deudas de la administración moañesa cayeron en un total de 10,1 millones de euros. Esto supone una reducción del 76% y el concejal de Facenda, Aldán Santamarina, se muestra convencido de que conseguirán liquidar la totalidad de las deudas municipales antes de finalizar el presente mandato en el año 2023.

En los últimos seis años las facturas pendientes de pagar se redujeron en más de 2,1 millones de euros y las que estaban pendientes de aplicar a los presupuestos se redujeron a cero. Sumaban en total 913.589 euros y se correspondían con facturas por trabajos o servicios realizados para el Concello en los años 2012, 2013 y 2014.

La deuda viva con las entidades bancarias se está amortizando siguiendo planes de pagos y desde 2015 descendió en casi 4,2 millones de euros. En lo que respecta a la deuda con la Mancomunidade do Morrazo, también sujeta a un plan de pagos, la reducción alcanzó los 2,5 millones de euros.

Ya desde diciembre de 2015 el Concello moañés consiguió saldar todo el dinero que debía a la Seguridad Social y que en años precedentes había causado verdaderos quebraderos de cabeza a los gobiernos municipales.

Este estado de deuda se refleja en el informe de la Intervención municipal correspondiente al cuarto trimestre del año 2020.

Santamarina añade, a estos datos, el pago puntual a los proveedores que trabajan para el Concello, pues las facturas se abonan en solo 1,98 días de media, muy lejos de los 30 días de límite legal que establece el Ministerio de Hacienda. Este extremo fue presentado al pleno a finales de enero y el titular de Facenda alega que le da “fiabilidad” al Concello y sirve para ayudar a las empresas locales que realizan algún trabajo para esta administración, eliminando la incertidumbre por el cobro.