El Concello de Cangas ha habilitado un “aula de conciliación” en dependencias de la segunda planta del centro sociocomunitario, ubicado junto al consistorio, que está destinada a acoger a niños y niñas mientras sus madres y padres asisten a las actividades formativas o lúdicas que se realizan en las mismas instalaciones, aunque el objetivo es ampliar sus posibilidades a medio plazo. Los primeros beneficiarios pueden ser los menores que dependen de las personas de origen extranjero que asisten a las clases de español impartidas por la asociación “Rexurdir”, señala la concejala de Servizos Sociais, Igualdade, Feminismo e Sanidade, Victoria Portas, que considera esta dotación como “un avance” en las posibilidades de conciliación de la vida familiar y laboral y en el camino de la igualdad de oportunidades.

De momento, el Concello pone a disposición las instalaciones, aunque no el personal que debe atender a los menores, que en el caso de las clases de castellano es asumido por Rexurdir con una monitora que atiende el servicio de forma temporal, explica Portas. Confía en que en un futuro próximo se extienda a otras actividades, aunque en la actualidad la programación cultural, formativa y lúdica está practicamente paralizada por la pandemia de COVID-19. También para dar respuesta a las necesidades de apoyo a familias con dificultades para compatibilizar su horario laboral con el escolar.

La sala que acoge este “aula de conciliación” fue acondicionada por personal municipal y la participación activa de la propia concejala, que contó con la colaboración de sus hijas para decorar las paredes con motivos atractivos para los más pequeños. También dispone de algunos juguetes y libros orientados a los lectores más jóvenes, así como una mesa con sillas y otros entretenimientos.

El gobierno cangués también barajó la posibilidad de habilitar un “punto de encuentro” para parejas separadas que comparten hijos y que ahora deben desplazarse a Pontevedra o Vigo, aunque de momento ese servicio no ha llegado a concretarse.