La Policía Nacional se llevó el narcosubmarino de Aldán, que desde hacía once meses estaba depositado y custodiado en la Zona Franca del Puerto de Vigo, como un trofeo de una operación antidroga conjunta de su Grupo contra el crimen organizado (Greco), con el Equipo contra el crimen organizado de la Guardia Civil (ECO), Servicio de Vigilancia Aduanera (Agencia Tributaria) y fuerzas internacionales. El narcosubmarino fue interceptado en noviembre de 2019 en la ría de Aldán, cuando sus tres tripulantes –un vigués y dos ecuatorianos– que supuestamente fueron las personas que realizaron la travesía desde Brasil con la droga, lo hundieron intencionadamente para huir por tierra. En la operación fueron detenidas otras cuatro personas más, de apoyo a la operación de descarga de la droga.
Ayewr por la tarde y tras recorrer los más de 500 kilómetros de distancia desde Vigo, llegó a su nuevo y en el Museo de la Escuela de la Policía Nacional en Ávila. Ahora serán los mandos de la Policía Nacional los que busquen el mejor lugar dentro del museo para su exposición al público. Hay que tener en cuenta el tamaño y el peso del aparato, construido de forma casera, “y buscarle el sitio adecuado”, señalan en la Policía. Por el momento no hay fecha para el acto oficial de presentación, pendiente también de la situación de la pandemia del COVID,. Hay mucha ilusión dentro de este cuerpo de seguridad por mostrar este aparato que hará subir las visitas a este museo.
Según informan en su web, el museo surge vinculado al nacimiento de la policía moderna en 1908. Se custodiaban objetos en los cuarteles de Madrid y se optó por recopilarlos. La primera ubicación fue en Madri. Quedó destruido durante la Guerra Civil. Posteriormente fue trasladado a la sede de la Escuela Superior de Policía, ocupando una habitación donde se apiñaban recuerdos de policías y delincuentes. El 8 de enero de 1986 se inició́ una tercera etapa con su ubicación definitiva en la entonces Escuela General de Policía de Ávila, ocupando 5 salas del moderno edificio. Se procedió́ a catalogar e inventariar objetos, dándole una orientación dinámica que permite al visitante contemplar más de 100 años de historia y cultura policial y otros tantos de evolución de la criminalidad
El Museo cuenta con varias salas y secciones como son la de la Constitución o la del Cuerpo Nacional de Policía, que recoge diferentes objetos, documentos y uniformes, o el perro Hasso, buscador de droga y explosivos. Además, cuenta con pasillos dedicados a Armas Blancas y Armas de Fuego y una sala del Crimen, con armas pertenecientes a grupos terroristas, útiles para elaborar drogas, mesas para las grandes estafas y objetos recogidos en la investigación de delitos históricos.
