La estructura se había instalado este lunes. | // GONZALO NÚÑEZ

La pandemia de COVID-19 continúa escalando en O Morrazo durante esta tercera ola. La comarca registró ayer, un día más, datos sanitarios muy preocupantes. A esto se añade las consecuencias económicas derivadas tanto del virus como de las medidas adoptadas por los gobiernos para intentar minimizar su impacto. Las perspectivas de la economía para 2021 son muy negativas y esto se confirma al comprobar los datos de afiliación a la Seguridad Social a lo largo del último trimestre de 2020. Y es que entre septiembre y el pasado 31 de diciembre, O Morrazo perdió nada menos que 843 puestos de trabajo, acabando de forma abrupta con la pequeña recuperación de empleo que se había registrado en verano, cuando se reabrieron los negocios y se permitió la llegada de turistas.

Son un total de 26.939 los vecinos de O Morrazo que están cotizando a la Seguridad Social en estos momentos. En la evolución interanual, la destrucción de empleo queda más amortiguada, con 179 trabajos menos, a los que hay que sumar todos los trabajadores que se encuentran en un ERTE.

Por sexos, el desplome económico del último trimestre del año afectó sobre todo a los varones, con 623 nuevos parados. Las mujeres perdieron hasta 230 empleos.

De la destrucción del tejido laboral no se está librando nadie y los jóvenes también están viendo claramente afectadas sus opciones de lograr un salario y asentarse en la vida adulta. Así, hasta 179 de los que dejaron de cotizar tienen menos de 30 años y han perdido su trabajo.

Si bien el otoño y el comienzo del invierno siempre suelen arrojar cifras muy negativas para el mercado laboral de O Morrazo, no tanto como en este año. Además, la campaña de Navidad, que suele ayudar a frenar la destrucción de empleo que arranca tras el verano, no tuvo este año el mismo efecto al no recibirse, entre otros, a los turistas que en las navidades anteriores se asentaban en O Morrazo, por ejemplo, para disfrutar de la famosa iluminación navideña de Vigo.

El actual cierre de la hostelería y las nuevas restricciones al comercio no ayudarán a mejorar las cifras en este primer trimestre de 2021 y ya se espera un comienzo de año en negro para el sector privado.

Por municipios, es Moaña el que sale peor parado en cuanto a la pérdida de afiliados a la Seguridad Social a lo largo del último trimestre. Así, el 2020 finalizó con 6.748 moañeses laboralmente activos, lo que supuso un descenso de 308 vecinos con respecto al mes de septiembre.

Le sigue Cangas con la destrucción de 246 puestos de trabajo en el tramo final de 2020. De todas formas Cangas es el municipio de O Morrazo con más personas cotizando, al alcanzar en estos momentos las 8.995.

A bastante distancia está Marín, en donde los efectos de la pandemia han contribuido a acabar con 156 cotizantes a la Seguridad Social entre verano y Fin de Año. Marín inició el presente ejercicio con un total de 7.348 trabajadores afiliados a la Seguridad Social.

Finalmente, Bueu cuenta con 3.848 trabajadores activos, lo que supone un descenso de 133 contratos laborales solo en un trimestre.

A nivel de toda Galicia, el ejercicio 2020 concluyó con 939.700 gallegos cotizando.

Primer fallecido de Bueu en esta tercera ola

La comarca no logra doblegar su curva de contagios y sigue con 271 casos positivos activos, según los datos del mapa del Sergas, con cifras actualizadas del día anterior. Hay subida en Cangas, que pasa de 91 a 93 con una incidencia de 350 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, cuando la tasa que se marcó como aconsejable es de 250; también suben los positivos en Bueu,de 30 a 33, con una incidencia de 275 por cada 100.000 habitantes en un municipio que registró esta semana su primer fallecido de COVID en esta tercera ola. Se trató de un hombre cercano a los 89 años. En la UCI está otro paciente de edad avanzada. El mapa del Sergas sitúa a Moaña con un descenso de 150 a 147 positivos, si bien la EOXI del área sanitaria de Vigo comunicó ayer al Concello una subida a 148, un caso, que se verá reflejado en el mapa del Sergas de hoy.

Los casos en centros escolares bajan a 44

La situación en el centros educativos ha mejorado con respecto al día anterior, según los datos actualizados que remite el Sergas y la comarca se sitúa con 44 casos positivos, cuatro menos que la jornada anterior, pero siguen afectados 18 centros, con un incremento en Moaña, que pasa de 8 a 9 al figurar dos escuelas infantiles y 3 aulas cerradas con un total de 18 positivos, si bien baja dos casos con respecto al día anterior, que registraba 20. Además de Dalila-Reibón, que figura con un caso y un aula cerrada, se incorpora Cocoricó, con un caso. Abelendo baja a 1 caso, Quintela tiene 2; Seara, 1;, Reibón 4, con un aula cerrada; Domaio 1, con otra aula cerrada; A Paralaia, 4; y As Barxas, 3. Cangas baja de 7 a 6 centros escolares afectados y de 20 positivos a 18. En O Hío sigue 1 caso, en San Roque, 3; Eduardo Pondal, 2; Casa de la Virgen, sube a 3; Sagrada Familia, baja a 2; IES Rodeira sigue con 7 y ya no parece el IES maría Soliño, que antes tenía 2. El concello con mejor situación en sus centros escolares es el de Bueu, que tiene tres centros afectados y un total de 8 casos positivos, los mismos que la jornada anterior. Sigue la escuela infantil Ceo Azul, que figura con un contagio y un aula cerrada; A Pedra se mantiene con 4 casos y el IES Johan Carballeira, con 3.

La EOXI retira la carpa anexa al centro de salud de Moaña por incumplir las normas de riesgos laborales

La gerencia del área sanitaria de Vigo (EOXI) ordenó la retirada de la carpa anexa al centro de salud de Moaña que había instalado el lunes el Concello a petición de los sanitarios del centro, ante la falta de espacio que sufren en las dependencias de la Casa do Mar. Aunque la carpa se había retirado ayer por las previsiones de viento, todo apunta a que ya no se volverá a instalar, al menos no con el visto bueno de las autoridades sanitarias. Desde la EOXI criticaron ayer que el Concello la instalase “por su cuenta y riesgo” sin solicitar permiso al Sergas y alegaron que “la política de este área sanitaria es atender a los pacientes en el interior del centro de salud”. Sin embargo, más allá de esta política, desde la EOXI argumentan que la carpa municipal “no puede ser asumida por nuestra parte porque no cumple con las exigencias de la unidad de prevención de riesgos laborales ni con los requisitos del servicio de mantenimiento de las dotaciones sanitarias de este área. Añaden que no cumpliría con las garantías sanitarias propias de un espacio destinado a este tipo de atención. Por razones similares como evitar posibles riesgos laborales y a pacientes, la EOXI había ordenado el miércoles la retirada también de las cintas improvisadas por el personal para poder mejorar la separación de los pacientes, de forma que una parte de la única puerta de entrada se destinaba a los accesos y la otra a las salidas. La Casa do Mar de Moaña carece de espacio suficiente para una vila de casi 20.000 habitantes, de ahí que por fin esté en proyecto un nuevo centro de salud. La carpa fue instalada por el Concello con la intención de realizar en ella los test de antígenos, destinados exclusivamente a vecinos que presentan síntomas compatibles con COVID-19.