Para que haya nuevo alcalde o alcaldesa en Cangas, antes la coalición Alternativa Canguesa de Esquerdas (ACE) a la que pertenecía el alcalde Xosé Manuel Pazos, fallecido este pasado lunes, debe arreglar sus problemas internos, que se han incrementado con su pérdida. Mariano Abalo daba por sentado el martes que el siguiente de la lista entraría como concejal. Se trata de Adrián Pena, un hombre ligado a Abalo y a la que fuera su formación política, la Frente Popular Galega (FPG).
La entrada de Adrián Pena en el grupo municipal de ACE provocaría un desajuste en la correlación de fuerzas. Izquierda Unida estaba representada por Xosé Manuel Pazos y por Aurora Prieto, mientras que en el otro lado están Mariano Abalo y Victoria Portas (no hay más que ver las votaciones en las juntas de gobierno). La entrada de Pena rompería este equilibrio en ACE, ya que, tras la muerte del alcalde, Izquierda Unida se quedaría con un solo representante en ACE y, por lo tanto, en la corporación: Aurora Prieto, mientras que el otro sector tendría tres: Mariano Abalo, Victoria Portas y Adrián Pena. Y no solo Abalo daba por hecho la entrada en el grupo municipal de Adrián Pena. Victoria Portas también lo hacía, si bien no de forma categórica. Pero cuando se le preguntaba por esta circunstancia, de inmediato recuerda que cuando a principios del mandato dimitió María Teresa Villar (que iba en la lista representando a Podemos y que no aguantó un asalto) entró la siguiente persona que iba en la lista, que era precisamente Aurora Prieto. Así que entiende que no tiene por qué saltarse la lista en esta ocasión.
Así las cosas, Aurora Prieto reprochó ayer a Mariano Abalo que diera por hecho de que sería Adrián Pena la persona que iba a ocupar la acta de concejal que deja vacante la muerte de Xosé Manuel Pazos. Sus palabras debieron de surtir algún tipo de efecto porque el propio Adrián Pena se mostraba ayer evasivo con las preguntas sobre su futuro y aseguraba que su nombramiento debía decidirse en asamblea, aunque por razones de protocolos del COVID-19 no sería fácil convocarla. Claro que manifestó que no le disgustaba la idea de ser elegido concejal, que ya quedó a las puertas en otra ocasión. De hecho, ayer estaba por el Concello de Cangas y se acercó hasta Secretaría, donde se gestionan las actas que faltan para la celebración del pleno de investidura. Si no hubo marcha atrás de última hora, las actas que se están gestionando para que lleguen son las de la futura edil socialista, Pilar Nogueira (debería haber llegado ya para el pleno que estaba previsto que se celebrase mañana y que tuvo que suspenderse) y la de Adrián Pena. Porque siguen siendo diez días después del fallecimiento del alcalde los que otorga la ley para elegir nuevo alcalde. El martes, con el cuerpo presente en el salón de sesiones, la administración municipal ya se estaba moviendo para solicitar el certificado de defunción de Xosé Manuel Pazos. Le habían dicho que tardaría 15 días y entonces se optó porque fuese la Policía Local a recogerla a Vigo. El citado certificado se remitió a Madrid por carta certificada, ya que no puede hacerse de otra manera, para sorpresa de la administración municipal. Así que hay que esperar que llegue a Madrid y después remitan el acta de Adrián Pena. También se espera por el acta de Pilar Nogueira, que ya tarda demasiado, ya que pasó un mes de la dimisión del socialista Hugo Fandiño. Este es el plan A. Y según distintas fuentes municipales no se varió de momento. Pero hay que convencer a Aurora Prieto, y no va a ser fácil. La investidura depende de ello.
Ayer, sin que nadie se hubiera sentado a negociar, había dos candidatas: Victoria Portas por ACE y Sagrario Martínez por el PSOE. Por dos razones. Los candidatos a alcalde deben ser los que encabezan las candidaturas, Pero en el caso de A CE murió y en el PSOE dimitió. Para nombrar alcaldesa hay que tener mayoría absoluta, en caso contrario gobernaría la lista más votada, en este caso la del Partido Popular. de Sotelo.
El BNG , al que abre las puertas el SOE, espera la llamada del actual gobierno. Considera que el pacto de investidura firmado ya no es válido, porque era para nombrar a alcalde a Xosé Manuel Pazos. Pero afirma que no le importaría rebajar las condiciones.
