Ignacio, el tercer temporal de lluvia y viento del tren de borrascas que azota la comarca morracense tras Gaetan y Hortensia, dejó ayer varios viales anegados, señales y postes del tendido arrancados o inclinados y una mar embravecida que dificultó, y mucho, la navegación en la ría, aunque los servicios de emergencias no registraron casos de daños personales.
En Cangas, Policía Local, Guardia Civil y el Grupo Municipal de Emerxencias-Protección Civil realizaron al menos media docena de intervenciones, sobre todo a primeras horas de la mañana. Entre ellas, por señales de tráfico arrancadas en la confluencia de la Avenida de Pontevedra con el Camiño Vello y en O Tobal, ambas en la parroquia de Darbo, donde también tuvieron que intervenir ante el riesgo de caída de un poste del tendido telefónico vencido por el viento en el núcleo de San Antonio, en el entorno de Varalonga. A primera hora de la tarde se alertó de un caso similar, con cables caídos, en el lugar de Parada, en Coiro.
La acumulación de agua en las carreteras también dieron trabajo a los servicios de emergencias, con intervenciones en la Avenida de Lugo o el tramo de acceso a la Autovía do Morrazo entre las rotondas del Gordo y A Rúa. Las fuertes rachas de viento también zarandearon los arcos del alumbrado navideño que aún estaban instalados y que la empresa instaladora desmontó durante la jornada.
