La esperanza contra la pandemia en O Morrazo llega por Aldán. Y es que la inmensa mayoría de usuarios de la residencia de mayores de DomusVi en esta parroquia canguesa, así como toda su plantilla de trabajadores, recibieron ayer la segunda dosis de la vacuna contra el COVID-19, esperando así la inmunidad. Fue una noticia positiva entre tanta tragedia agudizada desde las fiestas navideñas por la escalada de contagios en toda Galicia. La peor situación de la comarca sigue siendo la de Moaña, con un pico de contagios que no para de subir y que ayer llegó a 110 positivos según la EOXI, ocho casos más que en el día anterior. Moaña ya presenta una incidencia acumulada de 526 contagios por cada 100.000 habitantes. Pese a destacarse dentro de O Morrazo, esta incidencia está por debajo de la media de Galicia.

Cangas suma 64 casos según el mapa del Sergas, la misma cifra de ayer, mientras Bueu subió tres casos y llega a 27, en sintonía con un área sanitaria de Pontevedra en la que se han disparado todas las alertas.

En la residencia de Aldán la segunda dosis de la vacuna comenzó a inocularse poco antes de las nueve de la mañana. Las vacunas llegaron una hora antes que durante la primera dosis, que se había administrado el pasado 31 de diciembre.

Dos equipos de enfermería, con un total de cuatro sanitarios, se desplazaron a este geriátrico para encargarse de inmunizar a sus usuarios. Se han vacunado todos los que recibieron la primera dosis en primera instancia. En total son 122 residentes (de 128) los que ya quedaron inmunizados, así como los 90 trabajadores.

Más allá de los mayores con contraindicaciones como alergias, los únicos que quedan por inmunizar son los cuatro residentes nuevos, que entraron en este servicio en lo que va de mes de enero. Todavía no les administraron la primera dosis y el Sergas explicó al centro que deben esperar a iniciar una nueva ronda de vacunación en las residencias con los nuevos ingresos, en donde les pondrán las dos dosis con la espera pertinente entre ambas.

Los dos equipos de enfermería trabajaron en el centro de salud hasta pasadas las dos y media de la tarde, cuando entró el turno vespertino de trabajadores, que también recibieron su segunda dosis. “Nosotros nos sentimos afortunados de poder estar vacunados ya. Eso no implica que no tengamos que tener cuidado, porque aunque en principio no podemos enfermar, sí que podemos contagiar a otras personas”, explicaban desde el personal durante la campaña de vacunación.

Finalizado ya el grueso de las vacunaciones en la única residencia de mayores de O Morrazo, se espera que los próximos vecinos de la comarca en quedar inmunizados sean los sanitarios y trabajadores de los centros de Salud de Cangas, Moaña y Bueu. Recibieron su primera dosis la pasada semana en los propios ambulatorios de la comarca. También han recibido la primera dosis los técnicos de las ambulancias, acudiendo al hospital para ello.

El siguiente turno de vacunación será el de los mayores de 80 años que no se encuentran internados en residencias. El Ministerio de Sanidad alertó esta misma semana de que el ritmo de llegada de las vacunas impedirá convocar a este grupo de población antes del mes de marzo.

Ayer, en la reunión del comité de seguimiento mantenida entre responsables del Sergas y los alcaldes de los concellos en restricciones máximas, como es el caso de Moaña, la regidora, Leticia Santos, volvió a insistir en la necesidad de considerar sanitarios a los trabajadores del Servizo de Axuda no Fogar (SAF). Esta petición, que llegó también de otros Concellos, se planteará en la reunión de coordinación a nivel estatal. La intención es inmunizar lo antes posible a un grupo de trabajadores que visitan cada día a personas en grupos de riego, pasando por varios hogares en cada jornada laboral, con su consiguiente riesgo.

Dos equipos de enfermería se desplazaron a Aldán. | // SANTOS ÁLVAREZ

El trabajador Alfonso Mosquera, ayer durante su vacunación. | // S.A.

La piscina de Moaña, cerrada desde ayer por precaución. | // S.A.

Trabajadores y enfermeros en el centro. S.A.

Una de las familias se niega a la vacunación

Desde ayer están inmunizados casi todos los usuarios de la residencia de mayores canguesa y todos los trabajadores. Los usuarios que restan por recibir la vacuna no pueden hacerlo por alergias u otros problemas o bien son las nuevas entradas al centro, que deben aguardar por la siguiente tanda, según la programación pautada por el Sergas. Solo un caso se desmarca de estos al no dar, la familia, su visto bueno para que el residente pueda recibir la vacuna. Desde el centro señalan que no pueden forzar a nadie a vacunarse y confían que en la siguiente tanda consigan el permiso, “una vez que vean que no tuvo consecuencias indeseadas para el resto”. Consultada al respecto, la Consellería de Política Social explica que los mayores tutelados por la Xunta que se niegan a recibir la vacuna acaban siendo inmunizados tras acudir a la vía judicial. Ayer mismo se emitieron dos sentencias a este respecto, en este caso contra una familia que no dio su visto bueno. Los jueces se inclinan en todo momento por obligar a la vacunación por razones de salud pública. En el auto de ayer del juzgado de primera instancia número 6 de Santiago de Compostela el juez insta a vacunar a dos internos en una residencia de la capital gallega. El juez indica en su argumentación que “el riesgo de reacciones adversas a la vacunación debe estimarse muy inferior al riesgo derivado de la no vacunación”. Por ello, autoriza al centro el suministro de la vacuna alegando que se actuará “en el exclusivo interés del paciente” al evitar “el riesgo de contraer la enfermedad e incluso de morir”. Apunta también que la inmunidad le permitirá gozar de un mayor régimen de visitas. En el caso de la residencia de Aldán, la vacunación solo se podría forzar si DomusVi llega al extremo de recurrir a la justicia.

Diez casos en los tests de saliva en Bueu y un detenido en Cangas

La reunión entre el Sergas y los concellos en alerta máxima del área de Pontevedra-O Salnés sirvió para confirmar la evolución “positiva” de Bueu, con un total de 37 casos confirmados por la EOXI (tres menos que el día anterior) y una incidencia acumulada a siete días de 125 casos por cada 100.000 habitantes y a 14 días de 250 por cada 100.000. Asimismo, el Sergas comunicó que en los 5.963 tests de saliva realizados en el cribado masivo de los últimos días se detectaron diez positivos, aunque aún faltan por conocer los datos de las pruebas PCR que se realizaron a las personas mayores de 70 años. En el mapa que el Sergas tiene en la web del coronavirus la incidencia en Bueu es de 27 casos. El regidor buenense, Félix Juncal, aseguró que aunque la evolución es esperanzadora, “debemos seguir observando de forma permanente todas las medidas, algo que debe hacerse por autoconvencimiento” La Policía Local de Cangas detuvo ayer a un individuo que se negó en repetida ocasiones a ponerse la mascarilla. Los hechos ocurrieron en el barrio de Nazaret, sobre la s17.30 horas. Una pareja se encontraba en el interior de un vehículo con la música a todo volumen y las ventanas abiertas y sin mascarilla. Los vecinos alertaron de la situación, quejándose de las molestias. Cuando la Policía Local intervino, el hombre se enfrentó a la Policía Local, a la que increpó, tanto verbalmente como físicamente, con empujones. Cuando la Policía Local pretendía introducir en el coche patrulla al hombre, éste reventó la puerta del coche y rompió una ventanilla. Según la Policía Local presentaba síntomas inequívocos de embriaguez. Los agentes trasladaron al detenido al Punto de Atención Continuada de Cangas para que fuera atendido de cortes en una mano. A continuación, fue la Guardia Civil quien se ocupó del detenido.

En los centros educativos de la comarca hay 40 positivos. Hasta 17 en Cangas, 16 en Moaña y 7 en colegios de Bueu.

Dos positivos en la plantilla, pero sin síntomas

Las PCR realizadas esta semana a los usuarios de la residencia de Aldán y el cribado de saliva a la plantilla han arrojado resultados negativos en casi todos los casos, tras el positivo que apareció entre una trabajadora hace una semana. Eso sí, otro trabajador dio positivo también. Son dos por lo tanto los positivos en la plantilla, que no llegaron a afectar a los mayores. Ambos están sin síntomas y en cuarentena en su casa. Ayer por la tarde se retomaron las visitas de los familiares, tras la vacunación.