Una rama, sobre la vivienda de Areamilla. | // GONZALO NÚÑEZ

La borrasca Gaetán sacó a la luz quejas vecinales respecto al mantenimiento que Abanca realiza de la zona verde de Massó, concretamente en su Lagoa, de gran importancia ecológica . La última limpia realizada en la zona se realizó el verano pasado, pero según los vecinos, no alcanzó a la zona de A Lagoa, que está pegada a casas. Dañados ya por los numerosos temporales del otoño y en lo que va de invierno, los árboles necesitan podas para no ocurrir lo de ayer. Una enorme rama de uno de esos árboles de A Lagoa de Massó rompió y cayó sobre el cobertizo de una casa, concretamente en el número 35 A de Areamilla, de la que es propietaria Fernanda Fernández. La rama rompió el tejado y la dueña de la vivienda alertó a la Policía Local y al Grupo de Emergencias del Concello de Cangas, que sobre las 10.00 horas se personaron en el lugar.

La mujer mostraba toda su indignación por lo ocurrido. No es la primer vez que tiene que vérselas con la entidad bancaria y asegura que ella tiene que limpiar los muros que limitan la vivienda de la vegetación, de lo contrario se viene abajo. Asegura que la última vez que se limpio la zona de A Lagoa fue hace cuatro años. Recuerda que en una ocasión se le inundó también la vivienda con un temporal de lluvia y relaciona este hecho con la falta de trabajos

Los efectivos del Grupos Municipal de Emergencias del Concello de Cangas, una vez inspeccionados y valorados los daños, en compañía d e una patrulla de la Policía Local, optaron por no intervenir. Consideraron que no se trataba de un caso de “clamorosa urgencia y dado que la situación meteorológica en ese momento comporta un riesgo para ello”. Según manifiesta efectivos del Grupo de Emergencias, en el momento en el que la mujer dio la alarma, llovía con intensidad y los truenos se estaban dejando notar con fuerza. También se evaluó con la rama que se desplomó sobre el cobertizo no impedía la circulación de vehículos ni de viandantes, por lo que se optó por intervenir cuando el tiempo amainase. Además, el servicio de Emergencias tenía en ese momento otros muchos avisos que atender por culpa de los efectos de la borrasca Gateán. Además, la rama de árbol que cayó sobre el tejado del mencionado cobertizo estaba dentro de una propiedad privada y los daños debía valorarlos los seguros.

Fernanda Fernández manifestó ayer que estaba un poco cansada de luchar con la propiedad de Massó y de acudir al Concello de Cangas para pedir que se desbrozara la zona, aunque ya sabe que el Concello no tiene competencias en una finca privada. Asegura que ya sucedía todo esto cuando la propiedad correspondiá a la empresa Marina Atlántica.