“La Xunta es la administración responsable de ese vial y no puede seguir eso así”, demanda el alcalde de Cangas en relación al vallado de la pasarela peatonal de A Rúa, que fue precintada a finales de la semana pasada por personal de mantenimiento de Estradas de la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade, debido a su deterioro, sin habilitar un paso alternativo para el vecindario y la comunidad escolar, obligados en la práctica a cruzar la carretera en una zona peligrosa. El Concello ya está haciendo más de lo que le corresponde, señala Xosé Manuel Pazos, que ha encomendado a la Policía Local la regulación provisional del tráfico en la zona para evitar accidentes mientras espera “respuestas” de la Administración gallega, y la concejala Ingrid Oprea acredita que en los últimos tres meses ya se han remitido a la Xunta media docena de escritos sobre este asunto, todos ellos, hasta ahora, sin respuesta.
El primero de estos requerimientos se realizó el pasado 20 de octubre a instancias del vecindario y hacía referencia al “pésimo estado” de conservación de esta estructura, corroída por el óxido y la necesidad de que se actúe desde la administración autonómica. Salieron del Concello más escritos en el mismo sentido el pasado día 8 de enero, con un dossier fotográfico, y de nuevo los días 11 y 12, adjuntando también las reclamaciones del Anpa de A Rúa, la dirección del centro educativo y otros representantes de la comunidad escolar, aunque “no han respondido a ninguna”, señala la edil de Obras, Infraestructuras, Educación e Xuventude.
El Concello también insta a la Guardia Civil de Tráfico a regular el trasiego de peatones a través de la calzada, tarea que ahora ejerce la Policía Local sin tener competencias y con escasez de medios.
Una reparación para la que aún no hay plazos
El jefe de la Policía Local, Alberto Agulla, señala que habló ayer con representantes de Estradas para pedir plazos estimados de las obras de reparación de la pasarela, así como alternativas seguras para los usuarios que precisan desplazarse entre ambas márgenes. No hay estimaciones al respecto, concluye, y propone habilitar un paso de cebra provisional en el entorno de la glorieta, con refuerzo de la señalización. Ayer, personal del Ceip A Rúa supervisó el trasiego de escolares hasta que llegaron los agentes municipales de atender un accidente que obligó a cambiar su planes.
